jueves, 21 de julio de 2011

LAS 3 GUERRAS DE MADELEINE RIFFAUD



Este rostro de ángel no tiene todavía 20 años cuando ejecuta a un oficial de las SS en el puente Solferino, en París. Resistente durante la ocupación, poeta, amiga de Vercors y de Éluard, Madeleine Riffaud se convierte en una gran periodista, de 1945 a 1973, cubriendo para “l´Humanité” todos los grandes conflictos, de Argelia a Vietnam. Presentamos la trayectoria excepcional de esta gran dama cuando sale en DVD el documental que le ha dedicado Philippe Rostan. Érase una vez el valor, el talento y el compromiso político…

“Soy una anti heroína porque soy alguien completamente ordinario. No hay nada de extraordinario en lo que yo he hecho. La única cosa extraordinaria, es que he vivido hasta ahora, eso es todo” asegura Madeleine Riffaud, hoy a los 87 años. Toda su vida inspira sin embargo lo contrario de aquel que la descubre hoy, por esta razón, el documental que le dedica Philippe Rostan en “Las Tres Guerras de Madeleine Riffaud” es apasionante. Porque, en definitiva, nada es anecdótico en la vida de esta mujer, cuyos amores, escritos, combates políticos se entremezclan para situarla cada vez mejor en el transcurso de la historia.

Nace en 1924 en el Somme, hija única de un maestro inválido de la guerra del 14-18. El éxodo, les lleva, a ella y a sus padres, al pueblo de su juventud : Oradour sur Glane. En 1940, es agredida en una estación por unos soldados alemanes que le levantan la falda. Un oficial le da “una patada en el culo”. “A ti, te volveré a encontrar”, se dice bajo el shock “no por el dolor sino por la humillación”, insiste. Después de haber sobrevivido a la tuberculosis, decide unirse a los FTP y se convierte en “Rainer”, un guiño al escritor alemán Rilke. Porque, Madeleine escribe ya sus primero poemas.

“Por medio de lanzamientos en paracaídas, recibíamos armas y, en papel biblia, poemas de Éluard. La poesía de aquel momento sabía ser tan persuasiva que nos empujaba hacia adelante.” A principios de 1944, entra al mismo tiempo en el Partido Comunista y en la lucha armada. Primero como agente de enlace, pasa rápidamente a tareas superiores tras la masacre de Oradour sur Glane. “Yo conocía a los amigos maestros de mis padre. Tenía el recuerdo de sus tartas de fresas. Ellos fueron quemados vivos en la iglesia, con sus hijos. Pensaba en esto cuando pedaleaba por Paris. Éluard hablaba de las “armas del dolor”. Era exactamente eso. Me acerqué hasta el soldado alemán en el puente de Solferino. Quise que me mirase. Giró su cara hacia mí. En ese momento, le disparé dos balas en la sien izquierda.” Inmediatamente detenida por un policía francés, es tranferida a la calle Saussaies, un lugar “del que no se puede hablar tranquilamente” recuerda todavía hoy. Unos días de tortura y de horror, de los que escapa in extremis al beneficiarse de un milagroso intercambio de rehenes. Pronto liberada, retoma las armas. Tiene 20 años la víspera de la liberación de París y participa en la toma de cuarteles, último refugio de los alemanes.

Es la paz la que finalmente la desarmará. En la legalidad, no se quiera ya a las mujeres en el ejército. Meses difíciles que la llevan al desfile del 11 de noviembre de 1944. Le presentan a un tal Paul Éluard. “Me levantó el mentón y me dijo : “¿Quieres mirarme bien ?” Lo que vio en mis ojos, era un desamparo sin límites. Me dio su tarjeta de visita. Mi vida cambió.” Él le publicó su primer libro de poemas, “le Poing fermé”. Picasso hizo un retrato de ella para la portada del libro. Sin embargo, “todavía estaba traumatizada por las sesiones de tortura de la calle Saussaies, no conseguía vivir como todo el mundo. Quería marcharme al fin del mundo”. Es el mundo quien fue a ella en la conferencia de Fontainebleau, en 1946. Le presentaron a Ho Chi Minh. Es el inicio de una larga historia con Vietnam. Él le pregunta “¿qué vas a hacer ahora ?” Ella le responde que quiere ser periodista. Y el “tío Ho” le dice : “Mi pequeña, cuando estés preparada, ven a mi país, te recibiré en Vietnam como mi hija.” Es lo que hará.

Madeleine Riffaud cambia definitivamente la ametralladora por la pluma. Vive una historia de amor tumultuosa y dificultada por las bombas con un joven y apuesto poeta que llegará a ser ministro de Cultura de Ho. Ella es la primera en denunciar, desde 1955, el mismo año de su firma, la violación de los acuerdos de Ginebra por los Estados Unidos. Luego revela al mundo el horror de la represión en Vietnam del Sur. A partir de 1964, informa desde el interior del país, se convierte en “Chi Tam, la 8ª hermana” como la llaman sus amigos vietnamitas.

Siempre para “l´Humanité”, sigue mientras tanto la guerra de Argelia. Sus artículos son censurados por el Estado. Las torturas practicadas por los franceses tienen lugar en la calle Saussaies… la misma donde las SS le hicieron vivir el horror, del que no se termina nunca de morir y renacer. “Estaría contenta, escribe en “On l´appelait Rainer”, si pudiera permanecer, hasta mi muerte, digna de la joven que fui.” Digna, Madeleine Riffaud ha permanecido, seguro, siempre de pie frente a las injusticias. Cuando se hizo periodista, Elsa Triolet le dio este consejo : “Para el periodismo, no es necesario ir a la escuela, pero hay que leer dos textos, “Cosas vistas” de Víctor Hugo, y “el Nuevo Testamento”. Y se podría añadir hoy los textos incandescentes de Madeleine Riffaud.

Las grandes fecha de su vida

1924. Nacimiento el 23 de agosto en Arvillers Somme

1942. Se integra en la Resistencia

1944. Entra en los FTP y en el PCF. Llega a ser responsable de un triangulo del Frente Nacional de estudiantes del Barrio Latino

1944. El 11 de noviembre, conoce a Paul Éluard que publicará sus primeros poemas

1946. Primer encuentro con Ho Chi Minh durante la conferencia de Fontainebleau

De 1945 a mediados de los años 1970, es una gran periodista

1974. Publica “les Linges de la nuit”, basado en su inmersión en un hospital parisino

1994. Publica “On l´appelait Rainer : 1939-1945”, entrevistas con Gilles Plazy

2001. Acepta de manos de Raymond Aubrac la medalla de Caballero de la Legión de honor

« Les trois guerres de Madeleine Riffaud ». Un documental de Phillipe Rostan (France, 2010), Jour2Fête Édition

Fuente: L´Humanité

2 comentarios:

Rebell Grinsen dijo...

¿se sabe si se va a distribuir en España, tanto en cines como en DVD?

Anónimo dijo...

Soy su soon