miércoles, 30 de junio de 2010

ARTISTAS DERRAMAN PETRÓLEO EN LA GALERÍA TATE EN PROTESTA POR SUS VÍNCULOS CON BP


Un grupo de artistas británicos derramó petróleo y arrojó plumas en la entrada de la londinense galería de arte Tate protestando así por sus vínculos con la compañía British Petroleum responsable del reciente vertido de crudo en el golfo de México, informó hoy el diario The Daily Mail.

El grupo denominado The Good Crude Britannia llevó a cabo su protesta justo antes de que la pinacoteca acogiera un acto solemne con motivo del 20 aniversario del patrocinio de BP.

Asimismo, se remitió a los directivos de la Tate una carta pidiendo que renuncien al patrocinio de la petrolera.

"El logotipo de BP es una mancha en el prestigio internacional de la galería Tate. Esperamos que recibir dinero de las petroleras pronto sea para las instituciones culturales igual de inaceptable que el de las tabacaleras", dice la misiva firmada por varias decenas de artistas, escritores y otros representantes de la cultura.

En su comunicado de respuesta, el museo señala que BP es uno de los mayores mecenas del Reino Unido y que la galería, que goza del patrocinio de la petrolera desde 1990, encarga de forma periódica informes independientes para comprobar si los negocios de BP se ajustan a principios éticos.

Últimamente, la empresa británica se ha convertido en el blanco de críticas por la mala gestión del desastre ecológico en el golfo de México provocado por el accidente de su plataforma petrolífera.

martes, 29 de junio de 2010

AÑOS DE GUERRA DE VASILI GROSSMAN

Título: Años de guerra
Autor: Vasili Grossman
Editorial: Galaxia Gutemberg
ISBN: 978-84-8109-824-2
Precio: 22 €


RESEÑA DE JESÚS ALLER PUBLICADA EN REBELIÓN

En artículos aparecidos en Rebelión he reseñado las novelas de Vasili Grossman (1905-1964) que han ido apareciendo recientemente en castellano (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=62253 y http://www.rebelion.org/noticia.php?id=80512). Se trata de un autor clave de la literatura soviética y con una trayectoria compleja que arranca con sus primeros relatos cortos publicados en los años 30, sigue con las crónicas elaboradas durante la II Guerra Mundial, en la que fue uno de los corresponsales más considerados y leídos, y culmina con sus últimas novelas, críticas con el estalinismo y que no pudieron ser editadas en la URSS. Galaxia-Gutemberg acaba de poner en las librerías precisamente una recopilación de sus trabajos escritos desde el frente, con el título Años de guerra y recogiendo una vieja traducción publicada por Ediciones en lenguas extranjeras de Moscú en 1946. Es un libro de enorme interés que contiene una crónica detallada de la lucha en la Gran Guerra Patria, con textos que abarcan desde la resistencia desesperada ante la acometida de la operación Barbarroja en 1941 hasta la gran ofensiva que lleva al Ejército Rojo a internarse en territorio alemán en 1945.

El libro arranca con El pueblo es inmortal , una novela que obtuvo el premio Stalin y publicada por entregas en el verano de 1942, pero que describe acontecimientos de 1941. Se trata de un vibrante relato de guerra que nos muestra Ucrania ardiendo y al Ejército Rojo en retirada. No obstante, cuando el batallón al mando del comisario Bogariov queda cercado, éste resiste la tentación del derrotismo y sabe organizar sus fuerzas con rigor y disciplina. Así consigue colaborar eficazmente desde la retaguardia alemana con una ofensiva planificada de forma magistral que logra romper el frente. Se nos presenta el momento de la esperanza después del derrumbe, cuando todo el dolor de la tierra mancillada estalla en un grito de coraje perfectamente expresado por el título de la obra.

El primer texto recogido de 1942 es una novela corta El viejo profesor , que nos describe la vida en Ucrania bajo la ocupación alemana. Son episodios de rapiña y explotación, con jóvenes deportados al oeste para trabajar en las fábricas, y mutilados y viudas que conviven con los colaboracionistas. Al final del relato, los judíos son convocados para un viaje que resulta ser el asesinato masivo de hombres, mujeres y niños. Es una inmersión estremecedora en el corazón del horror que preludia algunas páginas de Vida y destino , la gran novela de Grossman.

Se presentan a continuación las crónicas escritas desde el frente para el periódico Estrella roja , boletín oficial del ejército soviético, relatos breves con experiencias de combate y retratos de tipos de todas las Rusias hermanados en el fragor de la lucha. Entre estos textos, de aliento épico y con descripciones detalladas del armamento y las técnicas bélicas, son especialmente interesantes los que corresponden al asedio de Stalingrado, que nos dan una visión de primera mano de la lucha casa por casa y la peculiar combinación de todas las armas y estrategias que caracterizó aquella batalla crucial. Ésta supuso el paso de la defensa desesperada a la ofensiva gloriosa y se concluye que tal vez la clave de todo esté en la impotencia de la altísima tecnología de guerra alemana al enfrentarse a una tecnología también extraordinaria, pero arropada sobre todo por el heroísmo desesperado de una infantería dispuesta a todo para liberar su tierra. Hay semblanzas de los principales mandos soviéticos que intervinieron en la batalla.

El último texto de 1942 recogido es La vida , una novela corta que describe cómo un destacamento de soldados rojos cercado en la estepa del Donetsk busca refugio en una mina abandonada ante la arremetida imparable de los alemanes y se hace fuerte en ella doce días sin apenas provisiones. Los asaltantes vuelan el pozo, pero al final ocho de los veintisiete hombres consiguen escapar gracias a la ayuda de un viejo minero que decide unirse a ellos. Es un relato de heroísmo extremo y resistencia más allá de cualquier consideración lógica.

Las crónicas desde el frente correspondientes a 1943 reflejan sobre todo la alegría después del enorme esfuerzo que consiguió colocar al Ejército Rojo a la ofensiva. Son las impresiones felices de la llegada al Dniéper y la recuperación de Ucrania, pero se transmite también el espanto ante los crímenes nazis que se van descubriendo, la destrucción sistemática de pueblos y ciudades, el exterminio de gran parte de la población y la esclavitud de los supervivientes. Como no podía ser menos, hay un recuerdo emocionado para los guerrilleros que lucharon contra la retaguardia alemana.

Los fragmentos de 1944 comienzan con la descripción de la temprana ofensiva de ese año, sobre una tierra aún encharcada, que arremete contra las defensas establecidas por los alemanes en el curso bajo del Dniéper, cerca de Níkopol. Se invierten aquí los papeles y las mismas tropas que sufrieron el asedio en el Volga, se preparan ahora para asestar el golpe definitivo al VI ejército atrincherado en el Dniéper. El ataque concentrado en un sector favorable consigue romper el frente, y con una profundización rápida corta la retirada al enemigo, que es aniquilado. El éxito conseguido es aprovechado ágilmente a pesar de las dificultades de movimiento del ejército y el éxito es fulminante, alcanzándose las fronteras de la URSS. Estos textos contienen también un lamentable llamamiento al exterminio de todos los combatientes alemanes, que sería después considerado por el propio Grossman un grave error. Se nos presenta luego la ofensiva en el norte para reconquistar Bielorrusia. Aquí otra penetración profunda en un sector escogido, seguida de un brusco giro hacia el sur, permite cerrar la bolsa de Bobrúisk a la orilla del mismo Bereziná que tan desastroso resultó también para la Grand Armée napoleónica en 1812. Los alemanes perdieron en esta acción 70000 combatientes entre muertos y prisioneros.

Otro texto de 1944 recogido es El infierno de Treblinka , en el que conocemos los dos campos de este nombre, situados a 60 km largos de Varsovia, el nº 1, un campo de trabajo como muchos otros, y el nº 2, un campo de exterminio al que durante 13 meses llegaron trenes desde los cuatro puntos con víctimas para las cámaras de gas. Grossman ofrece los primeros datos y testimonios sobre las infames rutinas en las que en la actualidad se calcula que unas 850000 personas fueron asesinadas, principalmente judíos, pero también gitanos y polacos. Se descubre también cómo después de la derrota de Stalingrado, Heinrich Himmler vuela a Treblinka para ordenar personalmente que todos los cadáveres sean incinerados. Es emocionante el relato de la exitosa rebelión organizada en agosto de 1943 que hizo que el campo que dejara de funcionar trece meses antes de su liberación por el Ejército Rojo. En otro texto de este año, La fuerza creadora de la victoria , se discuten los problemas estratégicos y de coordinación de fuerzas enfrentados por los soviéticos en su acometida.

Los artículos de 1945 describen la Polonia recién liberada, con Varsovia como un mar de escombros y ruinas al que los supervivientes regresan lentamente. Es el avance imparable contando cada día los kilómetros que quedan para Berlín, mientras se dan a conocer las condiciones de esclavitud a las que los nazis habían sometido a la población polaca. La travesía del Oder supone la entrada en territorio alemán y superar el último obstáculo fluvial importante. Es el momento en que Grossman escribe: “Sentí el deseo de gritar y de llamar a nuestros hermanos combatientes que yacen en las tierras rusas, ucranianas, bielorrusas, polacas, a los combatientes que duermen el sueño eterno sepultados en los campos de batalla: -¡camaradas! ¿Nos oís? ¡Hemos llegado!”

Termina describiendo la atmósfera de adoctrinamiento que se vivía en Alemania y la esclavitud de los trabajadores secuestrados en Europa oriental. Son las horas de la capitulación, con los ciudadanos alemanes llevando brazaletes blancos, y también las de la peregrina cantinela: nadie sabía nada de nada, todos fueros obligados a colaborar con el régimen nazi.

Estamos, en resumen, ante un conjunto de textos de gran interés, construido con datos, testimonios y emociones de primera mano, que recogen la epopeya del pueblo ruso desde la amargura de las derrotas iniciales, hasta la gesta épica de Stalingrado y la larga ofensiva que permitió la liberación de gran parte de Europa del yugo nazi. Años de guerra nos ofrece, por otra parte, una oportunidad para conocer al Grossman más identificado con el poder soviético, un corresponsal de guerra plenamente imbuido del valor que sus escritos podían tener como armas a sumar en la lucha desesperada por la liberación de la patria invadida.

lunes, 28 de junio de 2010

CARTELES Y POSTALES SOCIALISTAS DE RUMANÍA

Extraído de "Un vallekano en Rumanía"
(http://imbratisare.blogspot.com/):


Los carteles y tarjetas postales fueron un medio de comunicación esencial entre el partido comunista y el pueblo rumano, estas últimas especialmente en los años 50. Aunque habitualmente la propaganda anticomunista exagera el culto a la personalidad como única relación entre pueblo y gobierno socialista, la realidad era, como es habitual, mucho mas rica que la construida desde los despachos de occidente y las redacciones mediáticas. El fomento de la cultura, de la organización obrera, de la participación electoral, o las críticas al sistema capitalista, y en general la llamada a la construcción conjunta del Socialismo, eran esenciales y habituales en la información que el gobierno y el partido daban a los ciudadanos rumanos, a través de los medios de expresión plásticos.

En la siguiente selección, se muestra cómo, carteles y tarjetas postales perseguían principalmente la formación del pueblo trabajador, y la llamada a su participación en la construcción de la nueva sociedad socialista, aunque vemos también muestras de agradecimiento a la ayuda soviética, críticas al sistema de explotación capitalista (especialmente a EEUU), y muestras de expresiones culturales de los pueblos trabajadores (de sus obras artísticas, técnicas, urbanísticas, etc...).

La mayoría de las ilustraciones y cartelería son de los primeros años de la instauración del sistema socialista (1945) y la República Popular Rumana (1948), hasta los primeros años de la República Socialista, nueva organizacion del estado desde finales de los años 60 (con la llegada de Ceausescu a la presidencia y a la Secretaria General del PCR).

Cartel llamando al ejercito a votar al Frente Democratico Popular (1946)

Cartel: La rica ayuda tecnica recibida de la URSS

Cartel: III Congreso de Sindicatos de la Rep. Popular de Rumania

Cartel dirigido a la minoria hungara que llama a la recoleccion a los trabajadores

Caricatura expuesta en Brasov (antes Stalin) sobre los derechos del hombre en EE.UU. (el paro y la carcel)

Cartel en la ciudad de Mizil (en EEUU la policia te pone multa por ensuciar la calle)

Tarjeta postal: "Paz"

Tarjeta postal: "Tipografía ilegal"

Tarjeta postal: "Tropas libertadoras del Ejercito rojo rodeadas de la ciudadania agradecida"

Tarjeta postal: "Tropas sovieticas libertadoras"

Tarjeta postal con Lenin y Casa Scantei
Cartel: La importancia de la cultura para el Socialismo. 1962

Tarjeta postal con escultura del soviético E. Vucetici
Cartel Congreso Sindicatos 1966
Cartel llamando a la formación agrícola

Tarjeta postal años 50: “1 de mayo libre”, reproducción del cuadro de Al. Ciucurencu

Cartel años 60: Dia Nacional

Cartel años 60: Festival Mundial de la Juventud (El exito del trabajo)

domingo, 27 de junio de 2010

UNA FOTO INÉDITA SOBRE EL CHE


Prefiere que lo llamen fotorreportero aunque casi siempre lo presentan como artista, maestro del lente y algún que otro título rimbombante (en realidad, es una mezcla de todo lo anterior).

Liborio Noval es de esos pocos fotógrafos de los cuales, a la hora de contar la historia de la imagen cubana y de la Revolución, habrá que poner instantáneas suyas en cada década del siglo XX.

Sentados en su casa, escuchándole historietas de lo bueno y lo divino, escudriñábamos entre sus muy bien cuidados archivos cuando una foto asaltó mi curiosidad. «Es una instantánea del Che que yo no conocía», le dije. Ese fue el primer trabajo voluntario del Che siendo Ministro de Industrias. Fue el 26 de febrero de 1961, en el reparto Martí, me contó este amigo haciendo gala de su muy buena memoria.

Me confirmó que nunca se había publicado y que, precisamente en medio de aquella faena reporteril, fue donde tuvo su encuentro más recordado con el Guerrillero Heroico:

«Yo trabajaba para el periódico Revolución. Ese domingo me mandaron para fotografiar al Che en un trabajo voluntario. Cuando llegué el argentino, como le llamábamos entre nosotros, me preguntó qué hacía allí. Tomar fotos le contesté. Entonces me pidió que colgara la cámara y lo ayudara a llenar las carretillas. Así estuvimos todo el día. Solo me dio diez minutos para hacer mi trabajo. Con el tiempo me prohibió fotografiarlo los domingos. No quería que los “jodedores” lo bonchearan cada mañana de lunes por haber salido en el periódico. Luego me veía en las actividades y me decía: “fotógrafo, el domingo nos vemos en el trabajo voluntario”. Así que tenía que seguir asistiendo. ¡Pero sin cámara!

Fuente: http://www.juventudrebelde.cu/cultura/2010-06-25/una-foto-inedita-sobre-el-che/

sábado, 26 de junio de 2010

DESMANTELAN LA ESTATUA DE STALIN EN SU CIUDAD NATAL


El Partido Comunista Unido de Georgia (PCUG) expresó "consternación" tras el desmantelamiento esta mañana de la estatua de Iósif Stalin en la plaza central de Gori, ciudad natal del dirigente soviético, declaró hoy el secretario del PCUG, Soso Gogoshvili.

La efigie fue desmantelada esta madrugada. Las autoridades no hicieron pública su intención de retirarla, por lo que los vecinos de la localidad se llevaron una gran sorpresa al ver la plaza vacía esta mañana.

"Estamos consternados por lo ocurrido, es una muestra del declive de la nación y podría perjudicar el prestigio de Georgia ante el mundo entero. ¿Cómo es posible mancillar la memoria del hombre que salvó al mundo?", se lamentó Gogoshvili en declaraciones a la agencia Novosti-Georgia.

Agregó que su partido emitirá hoy un comunicado oficial al respecto.

Por su parte, Eduard Shevardnadze, ex presidente de Georgia y penúltimo canciller de la extinta URSS, condenó la retira de la estatua, y advirtió que la historia no se puede cambiar con la destrucción de monumentos.

"El desmantelamiento de la estatua es inaceptable. Destruyendo y profanando monumentos no se consigue cambiar la historia", señaló Shevardnadze en entrevista a Novosti-Georgia.

Según las autoridades georgianas, la efigie de Stalin será trasladada a la casa museo del dictador, mientras en la plaza central de Gori la sustituirá un monumento a los caídos durante la llamada "guerra de agosto" de 2008 con Rusia.

"No luchamos contra la historia, es sólo que cada cosa ha de estar en su sitio", manifestó el ministro georgiano de Integración Europea, Gueorgui Baramidze.

La estatua de Stalin, de 6 metros de altura y con un pedestal de granito de 9 metros, fue erigida en Gori en 1952. Sus autores fueron el escultor Shota Mikitidze y los arquitectos Archil y Zajaria Kurdiani.

Fuente: RIA Novosti


viernes, 25 de junio de 2010

SIMÓN BOLÍVAR, LIBERTADOR POR LA MÚSICA


LA SINFÓNICA DE LA JUVENTUD VENEZOLANA ABRE ESTA NOCHE EL 59 FESTIVAL INTERNACIONAL DE MÚSICA Y DANZA DE GRANADA CON UN CONCIERTO EN EL PALACIO DE CARLOS V

En el bicentenario de la independencia iberoamericana, en la que Simón Bolívar fue la figura cumbre de esa emancipación, resulta especialmente significativo que hoy podamos aplaudir, como han hecho muchas ciudades europeas, en la actual gira, a la Orquesta sinfónica de la Juventud Venezolana que lleva el nombre del libertador. Por eso puedo decir y digo que Bolívar es, también, un libertador por la música. Porque esta formación -que lleva admirando hace tiempo a los más exigentes públicos de Europa y América, incluyendo la del norte-, es el resultado de un apasionante proyecto social que el Estado venezolano lleva adelante desde que en 1978 creara el Sistema el maestro José Antonio Abreu.

Un Sistema que, a lo largo y ancho de todos los estados del país, integra a 350.000 niños, niñas y jóvenes, en los llamados Núcleos que forman una tupida red de orquestas, coros, talleres técnicos y de preparación y todo aquello que, a través de la música, pueda dar sentido a una labor social de educación plena. Jóvenes de todas las clases sociales se integran en ellos. Pero, muy especialmente, existe la pretensión de sacar de la calle y sus peligros a los menos privilegiados, para formarlos y crear así un cuerpo de especialistas en todas las ramas de la música, de los que luego se extraerán a los más cualificados para enriquecer este gran conjunto juvenil. Grandes figuras han salido ya de este Sistema, entre ellos el propio director que hoy la dirige, y que está entre los jóvenes valores más representativos de la dirección de orquesta actual, Gustavo Dudamel, designado hace poco tiempo director de la Sinfónica de Los Ángeles, que comparte con la dedicación a la Simón Bolívar desde 2001.

Este sistema de orquestas y coros diseminados por todo el país ha causado admiración en todas partes y representa una lección de lo que desde el Estado se puede hacer para la integración social y la elevación de la cultura, desde sus propias raíces populares. Entre otros grupos musicales del FESNOJIV destacan la Sinfónica de la Juventud de Venezuela, las Orquestas Sinfónicas Penitenciarias, el Coro de Manos Blanca, las Bandas sinfónicas juveniles, Ensamble de Metales de Venezuela, Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas; Simón Bolívar Big-Band Jazz y la Orquesta Sinfónica de Juventudes Francisco de Miranda.

Estos núcleos se apoyan en diversos centros, como el Académico de Luteria que capacita a especialistas en construcción y reparación de instrumentos, como base técnica de las orquestas y, al mismo tiempo, creando capacidades profesionales. El Centro Social por la Música, donde se imparten información detallada de los valores musicales. El Conservatorio de Música Simón Bolívar, que difiere de los conservatorios convencionales, porque tienen todos un mismo fin de crear verdaderos profesionales que puedan nutrir a los conjuntos y, al mismo tiempo, desarrollar una labor social colectiva. El Centro Académico Infantil de Montalbán hace que los niños, desde que son bebés, se familiaricen con la música, en todos los aspectos. Así vemos pequeños instrumentistas con su violín o su percusión, enfrascados en una tarea que empieza como un juego, pero que adquiere la seriedad de prepararse para un trabajo serio.

El Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e infantiles de Venezuela es, por tanto, modélico y admira en todo lugar donde se expone. Hace unos días, en Estocolmo, el creador del Sistema, José Antonio Abreu, recibió el homenaje de los suecos, al mismo tiempo que deslumbraba la personalidad arrolladora de esta orquesta, como ha deslumbrado en Londres, París, Berlín o Hamburgo, además de Estados Unidos. Porque, como dicen los críticos -y avalan sus grabaciones- lo que la define es la fuerza, garra y entusiasmo con que sus músicos -preparados desde su infancia en la superación de las dificultades técnicas instrumentales- se enfrentan no sólo a obras de autores latinoamericanos, sino a las más exigentes del repertorio europeo, desde los clásicos o románticos, a los contemporáneos. Hoy, además de músicas de su continente, nos ofrecerá La consagración de la Primavera, de Stravinsky. Confío en que nos entusiasmará su modo de hacer música, su fuerza arrolladora, como lo ha hecho en cuantos lugares ha actuado. Bajo la dirección de Gustavo Dudamel, chicos y chicas desde 12 a 26 años, revelerán su formación y su ideal contagioso. El poder de la juventud, por un lado, su preparación, por otro, y su concepción de la música como un agente liberador de la sociedad y del ser humano.

Quizá los veremos transitar antes del concierto tocados con banderas venezolanas y hasta escucharemos sus gritos entusiastas, confundidos con los del público, como acostumbran hacerlo en sus conciertos a lo largo y ancho de Venezuela. En cualquier caso, tienen como guía a su símbolo libertador, Simón Bolívar. Liberar a la sociedad por la música es un cometido que nos trae, a los dos siglos del fin de la conquista, la otra conquista de estos jóvenes talentos, para llevarse sólo la emoción de nuestros corazones. Que es la que prevalece y la que une de verdad a los pueblos y a sus gentes.

Fuente: Juan José Ruíz Molinero (Granada Hoy)

jueves, 24 de junio de 2010

"GIL J WOLMAN. SOY INMORTAL Y ESTOY VIVO"

Vietnam, 1968

EL MACBA ACOGE LA PRIMERA EXPOSICIÓN MONOGRÁFICA DEDICADA AL ARTISTA FRANCÉS EN ESPAÑA


El ejercicio de libertad más urgente es la destrucción de ídolos.
Guy Debord y Gil J Wolman

Nuestro empeño no es una escuela literaria, una forma nueva de expresión, un modernismo. Se trata de una manera de vivir que se realizará mediante exploraciones y formulaciones provisionales, que tiende ella misma a ejercerse solo de una manera provisional. La naturaleza de esta empresa nos obliga a trabajar en grupo y manifestarnos poco: esperamos a muchas personas, y eventos, que llegarán. También tenemos esta otra gran fuerza: la de no esperar nada de las actividades conocidas, de los individuos y las instituciones.
Guy Debord y Gil J Wolman, ¿Por qué el letrismo?, Potlach 22, 9 septiembre 1955

El artista francés Gil J Wolman (1929-1995) fue un pionero en la investigación de las posibilidades de intersección y alteración de los lenguajes visuales y textuales. Esta exposición, la primera monográfica que se le dedica en España, compuesta por unas 250 obras y documentos, desde L’Anticoncept (1951) hasta Voir de mémoire (1995), reúne las piezas más significativas y fértiles de su carrera , algunas de ellas hasta ahora inéditas.

Wolman fue uno de los miembros más destacados del movimiento artístico e intelectual del letrismo, al que se adhirió tempranamente. Creado por el artista rumano-parisiense Isidore Isou a mediados de los años cuarenta, a partir de los movimientos dadaísta y futurista de principios del siglo XX, el letrismo tenía la convicción de que tanto en la poesía, como en la música, en la pintura y en otros lenguajes de la expresión artística, las cimas expresivas ya habían sido alcanzadas. Se había llegado a un momento histórico de estancamiento en el que todo lo que se produjese siguiendo los caminos clásicos, aunque fuera violentándolos, no podía ser más que repetición o declive. Para empezar un nuevo ciclo creativo era necesario, en primer lugar, regresar a los principios, deconstruir los lenguajes artísticos. Volver a los signos, vaciados de su carga semántica: a las letras.

Letras –en el sentido de símbolos y sonidos no interpretados– son los elementos básicos de la creación poética, que podían y debían combinarse de formas nuevas. Así, el poema letrista tenía que ser puramente formal; podían explorarse nuevas síntesis entre escritura y artes visuales; en cine, que según Isou era un arte «demasiado rico, obeso», se separan banda sonora e imagen o se acoplan nuevos sentidos a la obra ya realizada de otros autores; en fotografía, se pinta sobre la imagen… La obra ajena, de arte o de consumo, es apropiada, injertada, mutilada, desvirtuada, subvertida, dotada de nuevos contenidos, signos y sentidos.

De esa tesis seminal, iconoclasta y revolucionaria, que Isou, Wolman y sus compañeros realizaron en una obra caudalosa, derivó en 1952 la Internacional Letrista: una escisión encabezada por Guy Debord (tan influyente en los movimientos contestatarios de las décadas siguientes a través de su Movimiento Situacionista y su libro La sociedad del espectáculo) y Gil J Wolman. Como se deduce de las citas reproducidas al principio de este texto, Debord y Wolman postulaban la extensión de la revolución letrista a la crítica de la vida social y política y al compromiso personal con lo que llamaban «un modo suficientemente nuevo de vivir la propia vida». Al cabo de pocos años, y por motivos nunca explicados, Debord expulsó a Wolman del movimiento.

La considerable cantidad y calidad de las obras, documentos y publicaciones que integran esta exposición la convierten en una especie de enciclopedia del letrismo. La exposición se articula en cuatro ámbitos. En primer lugar, la película L’Anticoncept, realizada en el mismo año (1951) y en sintonía con la película de Isou Traité de bave et d’éternité. Si esta se basaba en la técnica letrista del «montaje discrepante», en la que sonido e imagen no se corresponden, L’Anticoncept se proyectaba sobre un globo de helio colocado ante la cortina del cine en vez de hacerlo sobre la pantalla tradicional. La imagen se apaga y se enciende alternando el blanco y el negro de forma intermitente y con distintos ritmos, al tiempo que se oyen poesías, breves reflexiones y textos sincopados, falsamente cantados. La película fue prohibida por la censura francesa, de modo que para su proyección, al mes siguiente, en el Festival de Cine de Canes, solo se permitió la entrada a la prensa. Como la película de Debord de 1952 Hurlements en faveur de Sade, la de Wolman renuncia a la narración iconográfica, en aplicación estricta de los principios letristas al cine.

El segundo ámbito de la exposición se centra en los años en los que Wolman, Debord, Jean-Louis Brau y Serge Berna se separan del grupo de Isou y constituyen la Internacional Letrista (1952-1957), ensayo general de la futura Internacional Situacionista (1957-1972) de Guy Debord. En esta época Wolman y Debord firman el Mode d’emploi du détournement: el détournement (desvío) es la técnica letrista que consiste en el uso deliberado de material plagiado para alterar y subvertir su sentido. Wolman lleva a la práctica las instrucciones de ese manual en la novela détournée titulada J’écris propre (1956), que precede en algunos años a las cut-up de Brion Gysin y William Burroughs y a las Mémoires del mismo Debord. En 1956 participa, con Asger Jorn y Pinot-Gallizio, en el Primer Congreso Mundial de los Artistas Libres que tuvo lugar en Alba (Italia).

En 1959 Wolman reanuda sus investigaciones plásticas junto a Brau, tras realizar, en 1952, Un homme saoul en vaut deux («Un hombre borracho vale por dos»: el título lleva incorporado un juego de palabras entre seul –solo– y saoul –borracho–) y las ocho Métagraphies de 1954. Posteriormente se asocia a ciertas manifestaciones letristas y expone sus impresionantes pinturas letristas en la Galerie Weiller en 1961.

En la siguiente sala encontramos las composiciones de art scotch (procedimiento que consiste en arrancar tiras de papel impreso y adherirlas con pegamento –scotch– sobre madera o tela), que exhibe en la Galerie Valérie Schmidt en 1964, 1966 y 1968.

En 1964, durante una exposición del grupo en la Galerie Stadler, vuelve a romper con los letristas y funda la casi virtual Segunda Internacional Letrista en compañía de Brau y de François Dufrêne. Luego prosigue en solitario hasta mediados de los años setenta su obra de art scotch, manipulando los grandes titulares de prensa y los contenidos e imágenes a los que se refieren, para presentar discursos alternativos y subvertir, violentar o revelar el lenguaje, la lógica y el discurso de los medios de comunicación de masas.

Finalmente, en el cuarto y último espacio de la exposición se presentan los trabajos relacionados con el «movimiento separatista» que creó en el año 1977 y del que sería el único miembro; en busca de la sencillez («cuanto más sencillo, más bello», solía decir), se limita a partir objetos en dos, sin mayores preocupaciones estéticas.

En los años ochenta y hasta su muerte, en 1995, vuelve a la escritura y publica una veintena de libros y plaquettes de tirajes ínfimos en sus Éditions Inconnues. Rueda una decena de vídeos, algunos de los cuales se muestran en la exposición: en 1981, Le Drame discret de Mitterrand (un zapping entre El discreto encanto de la burguesía de Buñuel y la asunción de la presidencia por el dirigente socialista); en 1990, L’Anticoncept à New York, alucinante revisión crítica de L’Anticoncept, filmando desde la pantalla a los espectadores. Cubre parcialmente de tela virgen óleos adquiridos en mercadillos (Peintures fermées, 1989), oculta partes de ellos (Peintures cachées, 1987), o expone obras que luego quema para exhibir su recuerdo en forma de marcos vacíos salvo por su título…, entre otras técnicas y recursos creativos para replantear, como había ido haciendo desde el principio de su trayectoria, la naturaleza de las relaciones entre la palabra y la imagen con el mundo.

Fechas: Hasta el 9 de enero de 2011

Más información: www.macba.cat


Sín título (Mao), 1967

miércoles, 23 de junio de 2010

"RAMÓN GAYA. HOMENAJE A LA PINTURA"


EXPOSICIÓN DE RAMÓN GAYA EN EL IVAM EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

En el centenario del nacimiento de Ramón Gaya se presenta en el IVAM la exposición “Homenaje a la pintura”, coorganizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), con la que se rememora el amor por la pintura que expresó Ramón Gaya con sus homenajes a los grandes pintores del pasado. Fue durante su exilio en México cuando, lejos de los museos de Europa, pero rodeado de reproducciones de los cuadros que apreciaba decidió hacer honor a unas obras que consideraba, más que testimonios históricos, plenamente vivas, pues años después de su alumbramiento siguen conmoviendo al que las contempla.

Este homenaje a la pintura no se limitó a una escuela o cultura determinadas, pues cita a pintores chinos o japoneses junto a españoles, holandeses o italianos, observando más allá de su apariencia formal, su sustancia pictórica.

Con motivo de la exposición se edita un catálogo que reproduce las obras expuestas y contiene textos sobre la vida y la obra de Ramón Gaya de Andrés Trapiello, Pascual Masiá, Consuelo Císcar y poemas de Enrique de Rivas, Alex Susana, Carlos Marzal, José Rubio Fresneda, Eloy Sánchez Rosillo, Vicente Gallego, Francisco Brines y Tomás Segovia.

Ramón Gaya (Murcia 1910-Valencia 2005) . A los diez años dejó la escuela para consagrase por entero a la pintura, con el respaldo de su padre, aconsejado por los pintores murcianos Flores y Garay. En 1928, consiguió una beca para viajar a París, donde la ilusión de encontrarse con las vanguardias sólo fue comparable con la decepción que le produjeron al tropezárselas de cerca, lo que hizo que volviera sus ojos hacia el Louvre y, sobre todo, hacia El Prado, "su" museo, donde encontró a quienes iban a ser sus referencias pictóricas y sus maestros a lo largo de setenta años: Tiziano, Rembrandt, Velázquez, Rubens, y todos aquellos que de una manera natural han ido conformando su universo pictórico y con los que estableció un diálogo que no se interrumpiría con los años. A su vuelta a España, Gaya se instaló definitivamente en Madrid en 1933, y participó en las Misiones Pedagógicas recorriendo España acompañando a Rafael Dieste, Luis Cernuda y Antonio Sánchez Barbudo.

Con el estallido de la guerra se situó en el lado de la República colaboró en la revista valenciana Hora de España, junto a Antonio Machado, el propio Dieste, Gil-Albert, María Zambrano, Bergamín o Luis Cernuda. Con el final de la guerra se exilió en México, donde permaneció catorce años. El alejamiento de los museos europeos, de la obra de los maestros de la pintura, fue el origen de sus homenajes a Tiziano, Picasso, Velázquez, Van Gogh, Rembrandt, Hokusai, etc que dieron lugar a muchas de sus pinturas. Por sus ideas sobre la pintura moderna y las vanguardias, como por su carácter, dedicado a su trabajo silencioso, le convirtieron en "uno de los más hondos y solitarios (artistas) que ha dado España a lo largo del siglo", y en uno de los más inconfundibles y originales.

En 1956 se trasladó a Roma, donde siguió con su vida solitaria y apartada, apenas se relacionaba con otra exilada española como María Zambrano, o con el escultor Giacomo Manzú y la escritora Elena Croce. Tras un primer regreso a España en 1960 suele prolongar sus estancias en Barcelona y posteriormente en Valencia, donde instaló su estudio en 1974. Época en la que escribió y publicó sus dos libros más importantes, El sentimiento de la pintura (1960) y Velázquez, pájaro solitario (1969), y presentó una exposición en Madrid en 1978 que se consideró su presentación en España. A partir de 1984, vivió en Madrid, pero con constantes desplazamientos a París, Roma, Valencia y Murcia, ciudad que se inauguró el museo que lleva su nombre en 1990. El IVAM le dedicó una amplia exposición en el año 2000.

Fecha: Hasta el 5 de septiembre de 2010

Más información: http://www.ivam.es/exposiciones/2666-ramn-gaya-homenaje-a-la-pintura


Ramón Gaya en 1934 durante una de sus Misiones Pedagógicas

martes, 22 de junio de 2010

"CONMEMORACIÓN DEL 14 DE ABRIL"

ARTÍCULO DE JUAN GOYTISOLO PUBLICADO EN EL VIEJO TOPO Nº 269 DE JUNIO DE 2010

En un momento en que, tras la derecha presuntamente civilizada de las últimas décadas, asoma la oreja con distintos disfraces la ultraderecha pura y dura y se intenta conculcar las normas del Estado de derecho con ardides y trampas en nombre de asociaciones de supuestas Manos Limpias, pero sucesoras de quienes sí las tenían manchadas de sangre, y de la Falange Española de tan “grata” memoria, es hora de alzar la voz y de reivindicar los ideales de la Ilustración: la libertad, la justicia y la dignidad de los seres humanos, cualesquiera que sean su origen, religión, cultura y etnia. Nuestro porvenir común va en ello.

En un ensayo publicado por Arthur Koestler a fines de los años cincuenta del pasado siglo, el autor de El cero y el infinito y El testamento español evocaba el silencio embarazoso de quienes se sentían culpables por acción u omisión de los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial y lo atribuía a una amnesia inducida, pero necesaria para digerir el bochorno de lo acaecido. Citaba el ejemplo de Alemania respecto a la barbarie nazi, y en especial al Holocausto, y a la Francia de Vichy y su colaboración voluntaria con el ocupante y sus infames leyes antijudías. Aunque hubo testimonios tempranos de los campos de concentración y de exterminio, la asunción de los mismos por quienes invocaban el deber de obediencia y por los testigos silenciosos de aquéllos llevó su tiempo. Sólo a partir de los años sesenta, con la emergencia de una generación ajena a los hechos, se rompió el tabú y la desmemoria programada no se transmutó en olvido. Infinidad de novelas, filmes, biografías y libros de historia afloraron a la superficie de la conciencia cívica europea. A la mudez de quienes fueron testigos de las atrocidades hitlerianas y volvieron la vista para otro lado, sucedió la voluntad de sus hijos y nietos de conocer la verdad y reivindicar el honor y la dignidad de las víctimas. Lo mismo ocurrió en la Unión Soviética a la muerte de Stalin, en el breve paréntesis de Kruschef, y, sobre todo, con la apertura de Gorbachov.
En el caso de España y de la Guerra Civil, la historia es distinta. Después de treinta y cinco años de dictadura, la autodisolución de las Cortes franquistas y el proceso de reconciliación nacional que culminó con el pacto de la Transición y revalidación de la Monarquía instaurada por el Caudillo, desembocaron en la Constitución de 1978 que puso fin –fuera de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981– a la sangrienta espiral de guerras civiles, pronunciamientos y algaradas que marcan nuestra historia desde la invasión napoleónica y el reinado de Fernando VII. Pero ello se hizo a costa del bando legal, esto es, el de los republicanos vencidos. Mientras que los alzados contra el Gobierno legítimo con el apoyo sin rebozo, no sólo de Hitler y Mussolini, sino de la Iglesia que –con la digna excepción del cardenal Vidal i Barraquer y del obispo de Vitoria– calificó el golpe militar de Cruzada, enhestó en el frontispicio de sus templos a los “caídos por Dios y por España” y beatificó y beatifica aún a los sacerdotes asesinados en los primeros meses de la guerra, los “rojos” fusilados sin juicio alguno en cunetas y descampados y enterrados luego en fosas comunes, siguen siendo objeto de un olvido impuesto, de un anonimato injusto y cruel para sus familias y allegados.
La Ley de la Amnistía de 1977, aprobada por la casi totalidad del espectro político –desde notorios franquistas que se autoindultaron con ella al Partido Comunista recién legalizado– fue considerada como el punto final de la Guerra Civil y de la interminable dictadura de Franco en virtud de un consenso fundado en la voluntad de mirar al futuro y poner entre paréntesis los dolorosos recuerdos del pasado inmediato. Dicho consenso, que igualaba de hecho a las víctimas de ambos lados, mantuvo su vigencia casi dos décadas hasta que el cambio generacional similar al de Alemania y Francia, y el afianzamiento de la democracia en la Península, lo ponen hoy en tela de juicio. Si ello reabre inútilmente unas heridas ya cicatrizadas, como arguyen los promotores de la cacería emprendida contra el juez Baltasar Garzón, ¿cómo explicar entonces que el juicio de crímenes mucho más próximos en el tiempo, como los que permitieron condenar a Pinochet y a los esbirros de la dictadura argentina, haya sido posible en Chile y Argentina, pero no lo sea en España? El consabido argumento de que en ambos lados se perpetraron barbaridades y es inútil y aún contraproducente airearlas, falsea la realidad y perpetúa el doble rasero con que se trata a las víctimas: unas, enaltecidas y glorificadas por espacio de ochenta años, y otras sepultadas en fosas comunes en un limbo perpetuo. Pero, sobre todo, encubre la verdad de lo acaecido a partir del 18 de julio de 1936: la asimetría existente entre la anarquía del campo republicano, producto de la violencia del golpe militar contra sus instituciones, y el programa exterminador de Franco y los suyos. Alguien tan poco sospechoso de extremismo ni de propaganda interesada como el poeta Juan Ramón Jiménez escribió a este respecto unas líneas cuya claridad me exime de cualquier comentario:

“Los dos bandos han cometido atrocidades, pero, mientras de un lado las autoridades republicanas han tratado de impedirlas por todos los medios, del otro lado las autoridades rebeldes las han alentado y hasta ordenado. Esta es la diferencia.”

Después de evocar la guerra sin cuartel de Queipo de Llano contra los llamados “rojos” –aunque había entre ellos muchos que no lo eran–, y su llamamiento a no respetar siquiera a las mujeres ni a los niños, el gran poeta escribe:

“España ha sido vendida al extranjero por hombres que no pueden llamarse españoles (…). De suerte que ya no hay más que una España, invadida, como otras veces, por la codicia extranjera y, como otras veces, a solas con su pueblo y con su destino, quiero decir con su razón de ser en lo futuro, para luchar sin tregua ni desmayo por su propia existencia contra dos potencias criminales, tan fuertes como viles, que le han salido al paso en la más peligrosa encrucijada de su historia.”

Cuando, al deshacerme del lastre doctrinal del nacionalcatolicismo en el que fui adoctrinado en mi niñez y adolescencia, tuve la certeza de que la literatura aspira por principio a crear un ámbito de libertad y es ajena por tanto al propósito de sujetar voluntades ajenas, la atmósfera intelectualmente opresora en la que vivía me resultó insoportable. No conocía aún la cara oculta de la Guerra Civil, escamoteada por los vencedores, pero sentía en mi fuero interior que su país no era el mío. El exilio voluntario y mi feliz aclimatación en él me abrieron los ojos a lo que significó la República y su sueño ahogado en sangre. La censura sufrida por los intelectuales y escritores en razón de sus ideas, agravada en el caso de los catalanes por las cortapisas impuestas a su lengua, me llevó a ver la historia española de manera distinta. La sublevación de Franco y los suyos contra el orden constitucional no era sino un episodio más de la larga lucha del poder nacionalcatólico contra las aspiraciones populares a un sistema de mayor justicia y equidad, aspiraciones que afloraron a la superficie de nuestra desconcertada península cuando la situación lo propiciaba. Excluido de la comunidad bienpensante por el “cordón sanitario” del que habla Marcel Bataillon en referencia al impuesto por el Santo Oficio en tiempos de Felipe II a los portadores de virus nocivos, pude captar mejor lo disimulado tras una densa cortina de humo. Como escribí en 1977, al recuperar la libertad de expresión, “podemos hablar de idiomas ocupados como hablamos de países ocupados y la actitud del creador en el primer caso debe ser la del patriota en el segundo: la resistencia y rebeldía a los mitos y cárceles mentales que oprimen y esclavizan.” La recuperación de vocablos suprimidos, críticas ahogadas, ideas proscritas, memorias sepultas y guardadas bajo siete llaves que se almacenan en la mente y el corazón hasta asfixiarnos.
“La censura –dice el sociólogo francés Jean-Paul Valabrega– castiga a la vez al emisor y al receptor, al que escribe y al que lee. Mientras que en la prohibición penal ninguna regla castiga a un tiempo al culpable y a la víctima, en el acto de censura no hay culpable ni víctima. Todo el mundo es culpable, exceptuando, claro está, el censor.”
Aunque creo que la memoria, ya sea individual, ya la colectiva de un pueblo, no pueden regularse por preceptos ni normas, no cabe duda de que la Ley de la Memoria Histórica promulgada por el actual Gobierno ha abierto la posibilidad a las víctimas de los crímenes perpetrados por el bando vencedor de la Guerra Civil de reivindicar la dignidad de los suyos y de identificar a millares y millares de cuerpos anónimos enterrados en fosas comunes. Este derecho a la justicia no tiene fecha de caducidad y la iniciativa del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón no incurre en prevaricación alguna. La denuncia de asesinatos y genocidios como los que conocí en Bosnia, Argelia y Chechenia en los años noventa del pasado siglo tiene validez universal y no caben argucias como las de los jueces del Tribunal Supremo al admitir a trámite las querellas de Manos Limpias –no sé si con Ariel u otra marca de detergente– y de Falange Española. Todo ellos nos muestra que la Transición política no fue acompañada de una transición cultural indispensable al afianzamiento de la democracia en España. Hubo iniciativas estimables, pero no una política clara y resuelta de revisar las premisas en las que se fundaba el régimen anterior y su visión retrógrada del pasado. Como advertí hace ya años:

“nuestros caciques culturales se pusieron al día: cambiaron de talante y modales, suprimieron los rasgos más llamativos y vulnerables de su anterior tesitura, manifestaron una inesperada vocación de aperturismo y diálogo, acogieron con la misma sonrisa inefable de antes a las ovejas descarriadas en sus programas y suplementos, mostraron que no nos guardaban rencor alguno, admitieron en su nómina a un puñado de jóvenes avispados y ansiosos de hacer carrera y, gracias a una sabia y prudente combinación de todo ello, permanecieron incrustados en los asientos de sus despachos –en estrecha simbiosis con ellos– con la flamante etiqueta de demócratas y liberales de toda la vida.”

Me excusarán si recurro a mi memoria personal de escritor. En fecha tan lejana como 1966, el protagonista –alter ego– de mi novela Señas de identidad, publicada en México, no en España, contempla su ciudad natal desde la hermosa atalaya de Montjuïc junto a los grupos de turistas a la escucha de las explicaciones de los guías que blanquean cuidadosamente la historia del lugar: la del penal militar en el que tronaba la estatua ecuestre del Generalísimo, ofrenda de la villa, se leía en el pedestal: a su Caudillo libertador. Sus reflexiones amargas contra el olvido impuesto por el Régimen condensan literariamente en su monólogo el debate actual entre quienes se autoindultaron y sus entonces indefensas víctimas

“Sin embargo en este mismo ámbito de calcinada tierra cielo remoto imposibles pájaros luz obsesiva durante el reino de los Veinticinco Años de Paz reconocidos y celebrados ya hoy por todos los bienpensantes del mundo hombres armados habían golpeado a compatriotas indefensos con látigos fustas bastones se habían cebado en ellos con sus culatas correas botas fusiles hombres cuyo único delito fuera defender con las armas el gobierno legal cumplir con su juramento de fidelidad a la República proclamar el derecho a una existencia justa y noble creer en el libre albedrío de la persona humana escribir la palabra LIBERTAD en tapias cercados aceras muros condenados a muerte miraron por última vez el cielo las nubes, los pájaros todo aquello que de una forma u otra representaba para ellos la vida pasaron el duermevela agitado que precede a la ejecución escribieron su carta de adiós al padre la madre la mujer la novia los hijos comieron el último plato de lentejas bebieron ávidamente la última taza de café caminaron hacia el paredón vigilados encuadrados empujados sostenidos por sus verdugos afrontaron los fusiles con serenidad lloraron solicitaron valientemente la venia de dar la orden de fuego suplicaron vida salva se reconciliaron con Dios rechazaron los auxilios del cura gritaron rieron aullaron se mearon de miedo cayeron tronchados por las balas rindieron el último suspiro.”

La amargura que embebe este monólogo es la de la voz asfixiada de los defensores de la Segunda República cuya proclamación hace ochenta años celebramos hoy. El paseo melancólico del protagonista de la novela por la fortaleza que simbolizaba entonces el triunfo de la opresión y el silencio, después de un recorrido por el vecino cementerio y una visita al recinto civil en el que tres losas anónimas albergaban los restos de Ferrer Guardia, Durruti y Ascaso, culmina con su asomada al foso situado al pie de las murallas del castillo.

“Aunque ninguna lápida lo evocara el Presidente de la abrogada Generalitat de Catalunya vivió en Montjuïc los últimos instantes de su vida entregado por los nazis después de la derrota de Francia el político festejado un día por las multitudes barcelonesas bajó a los fosos del castillo escoltado por las bayonetas de los soldados pensó en su amada ciudad con pesar y nostalgia aspiró el aire puro y agreste del monte contempló el cielo claro por última vez habías dado un billete de veinte duros al guardián de los jardines y sin necesidad de formular la pregunta tan manifiestos debían ser tus propósitos el hombre te guió hacia la izquierda, apuntó con el dedo un lienzo desnudo del muro e indicó bajando la voz aquí fue caballero donde fusilaron a Companys.”

La validez universal de la justicia, no sólo en casos como los de Bosnia y Uganda sino también en los de Chile, Argentina y España, resulta más difícil de establecer cuando éstos se perpetran en el curso de acciones bélicas, como los bombardeos contra objetivos puramente civiles llevados a cabo por uno de los bandos enfrentados para minar la moral del adversario. Nadie ha juzgado por ejemplo la destrucción de Dresde ni el empleo del arma atómica en Hiroshima y Nagasaki pese a que encajan en la tipología de unos actos contrarios a la moral y la justicia que condenan la muerte planificada de inocentes. En nuestra Guerra Civil, la Alemania nazi y la Italia fascista se sirvieron también del terror aéreo para inclinar la balanza del conflicto a favor de los alzados. Picasso inmortalizó con su pincel la destrucción de Guernica, pero muchos ignoran hoy lo acaecido en Barcelona el 17 de marzo de 1938, cuando la aviación italiana estacionada en Mallorca –mientras Inglaterra y Francia ocultaban la cabeza bajo el ala con su cobarde política de no intervención– machacó el centro de la ciudad con un balance de centenares de víctimas. Al visionar a petición del director de cine Fredéric Rossif los materiales preparatorios de su película Mourir à Madrid a comienzos de los sesenta del pasado siglo, pude apreciar la devastación provocada por el bombardeo en un documental de la Generalitat catalana. La reciente divulgación de los archivos del jefe del Gobierno de la República, Juan Negrín, nos permite seguir de hora en hora el infierno que se abatió sobre la ciudad. Leámoslo:

“Resultado de los bombardeos hasta las 17:30. Sitios donde han caído las bombas: Calle Nueva de la Rambla 98. Paseo de San Juan frente el 104. Hotel Colón. Banco Comercial. Paseo de Gracia. Calle de Tullers. Calle de la Provenza 365 y 380. Plaza de Tetuán. Paseo de Gracia frente al Socorro Rojo, Balmes entre Diputación y Cortes. Cortes entre Rambla de Cataluña y Balmes. Calle de Bárbara Chaflán. San Ramón. Teatro Novedades. Los muertos y heridos, si contar los del último bombardeo, son 270 muertos y 350 heridos. Posteriormente dicen hasta la hora presente hay 400 muertos. 17 de marzo 1938.”

Tales atrocidades, encubiertas como supuestas acciones bélicas, no entran en el campo de los genocidios objeto de la validez universal de la justicia invocada por Garzón y por quienes juzgaron y juzgan a los culpables de crímenes contra la humanidad, pero permanecen vivas en el corazón y la mente de quienes las presenciaron y de sus descendientes. El impacto de esta tragedia colectiva no afecta desde luego al juez del Tribunal Supremo Luciano Varela ni a sus amigos de la extrema derecha, pero sí a millares de barceloneses y a sus deudos entre los que yo me encuentro. Cerrar los ojos y acallar la ignominia del franquismo, como pretenden, no es propio de un Estado de derecho como el nuestro: perpetúa y legitima la amnesia impuesta por el silencio, el primer paso en el camino que conduce inexorablemente al olvido. Lo que se ventila hoy en el Poder Judicial es un episodio más de la lucha entre las víctimas y los responsables de lo que en Sarajevo de nominé memoricidio. No está de más recordar que en 1939, como en la capital bosnia medio siglo después, los supuestos depositarios del espíritu nacional y de las esencias patrias, procedieron al auto de fe de cuantas obras y documentos desmentían sus leyendas y mitos: la quema sistemática de libros judeo-masónicos, ateos y comunistas y la que redujo a cenizas la biblioteca de Pompeu Fabra, agregan un nuevo y siniestro capítulo a las vicisitudes de la historia falseada por los vencedores a costa de los vencidos. No nos resignemos pues a una permanente injusticia. Bajar la guardia y rendirnos sería dar por buena la brutalidad de los alzados contra el conjunto de aspiraciones e ideales que encarnó la República. La herencia cívica y ética de ésta no ha muerto: sigue viva y muy viva en nuestros corazones y conciencias.

Texto leído en el Memorial Democràtic de la Generalitat de Catalunya el 14 de abril 2010.


Fuente: http://www.elviejotopo.com

Niños muertos en el bombardeo de Barcelona por la aviación fascista italiana

lunes, 21 de junio de 2010

UNIVERSIDAD DE VERANO DEL PARTIDO DE LA IZQUIERDA EUROPEA (PIE)


DEL 14 AL 18 DE JULIO DE 2010, EN LA REPÚBLICA DE MOLDAVIA

En cooperación con Transform! Europa.
Del Miércoles 14 de Julio, día de llegada, al domingo 18, día de partida.
Llegada, miércoles 14 de Julio al Aeropuerto internacional de Kishinau, o a la Estación de Ferrocarril
Coste por participante, 100 euros, excluyendo gastos de viaje

Programa

Idiomas de trabajo, el ingles, el ruso y el francés.
Cada día se dedica a un tema y el debate de plenario versará sobre ese tema con varios ponentes. Las sesiones se organizan por el PIE y por Transform!Europe

Miércoles, 14 de Julio. Día de llegada de los participantes. 20.30 Cena de bienvenida.
Conocerse unos a otros.

Jueves, 15 de julio. Tema del día: Una política global en tiempos de crisis. ¿Es posible una salida de izquierdas?

Plenario desde las 9.00 hasta las 13.00

9 a 9.30 Sesión de inauguración de la Universidad de Verano
- Vladimir Voronin, Presidente del Partido Comunista de la República de Moldavia
- Representante en nombre del PIE
- Representante en nombre de Transfor! Europe

Intervenciones sobre: La teoría de la crisis

9:30 – 10:15 Elisabeth Gauthier (Francia)
10:15 – 10:45 Preguntas y respuestas
10:45 – 11:15 Pausa para el café
11:15 – 12:00 Mark Tkaciuk (Moldavia)
12:00 – 12:30 Preguntas y respuestas
13:00- 14:00 Comida

Plenario 14:00 -18:00 – Intervenciones sobre: Crisis de Civilización

1. 14:00 – 14:45 Veaceslav Inozemtzev (Rusia)
14:45 – 15:30 Representante del Bloco (a confirmar), sobre “crisis y medio ambiente”
15:30 – 16:00 Preguntas y respuestas
16:00 – 16:30 Pausa de café

2. 16:30 – 17:15 Leonid Masionjnik (Transform!Moldavia)
17:15 – 17:45 Preguntas y respuestas

Programa nocturno

18:00 – 21:00
Visita al famoso Complejo Museístico de "0rheiul Vechi" – un verdadero museo al aire libre con restos de monasterios, ruinas de tres ciudades de diferentes épocas históricas.

21:00 - Cena

Viernes, 16 Julio – Tema del día: Políticas y métodos de izquierdas. De la diversidad de la izquierda hacia una agenda común, o “Cómo la gente vive en Europa”

Plenario 1º 9:00 – 12:00 – Intervenciones de:
1. Invitados de la red de mujeres del PIE
2. Debate con los jóvenes participantes de la Universidad de Verano

Comida 12:00 – 14:00

Plenario 2º
14:00 – 16:00:
1. Invitados de la red del PIE de sindicalistas
2. Invitados del Grupo de trabajo del PIE en cambio de política en energía y clima.

16:00-18:00: Presentación de Transform! Europe

Noche: 18:00 – 21:00 Visita al Museo de Arte Popular de Ivancea y a las cavas y colecciones de vino de Moldavia.

21:00 – Cena y concierto nocturno

Sábado 17 de Julio – Tema del día: La izquierda en el gobierno. Izquierda y poder y las instituciones

Plenario 1º 10:00 – 13:30 – Intervenciones sobre:
La experiencia actual y pasada en gobiernos locales, regionales y nacionales.
1. Chipre – contribución de AKEL
2. Islandia – contribución Roji-Verde
3. Moldavia – contribución del PCRM
4. Alemania – contribución de Die Linke
5. Noruega – contribución del Partido de Izquierdas
Contribución de Transform!Europe: “Repensando sobre la transformación social en términos de Gramsci y Poulantzas. Christophoros Vernardakis, Universidad de Salónica, Instituto Nicos Poulantzas

13:30 – 15:30 Comida

Plenario 2º 15:30 – 18:00 – Intervenciones sobre:
1. América Latina – grupo de trabajo sobre América Latina, así como invitados de América Latina
2. La Izquierda en Europa del este y en las repúblicas post-soviéticas- contribución de Mihail Delyagin (Rusia)

Noche:

18:00 – 21:00 Clausura de la Universidad de Veano

21:00 – Cena y regreso a las dependencias de residencia.

Domingo 18 de Julio – Tema del día:
Salidas de los participantes

Más información: http://elsummeruniversity.wordpress.com/

domingo, 20 de junio de 2010

"LOOKING FOR FIDEL", DE OLIVER STONE

Título original: Looking for Fidel
Dirección: Oliver Stone.
País: España.
Año: 2004.
Duración: 63 min.
Género: Documental.
Producción: Fernando Sulichín y Álvaro Longoria.
Música: Mastretta.
Fotografía: Rodrigo Prieto y Carlos Márcovich.
Montaje: Álex Márquez y Langdon Page.

SINOPSIS

En la primavera de 2003, Cuba registró una ola de secuestros de barcos y aviones en los que muchos ciudadanos cubanos buscaban emigrar a Norteamérica, atraídos por la posibilidad de obtener la residencia allí. El régimen de Fidel Castro arrestó y encarceló a 75 de ellos, entre los que se encontraban periodistas independientes, bajo la acusación de ser agentes al servicio de los Estados Unidos y de conspirar contra la revolución. Tres secuestradores, detenidos mientras intentaban hacerse con el control de un ferry en la bahía de La Habana, fueron condenados a muerte y ejecutados tras juicios sumarísimos. Estos acontecimientos constituyeron un punto de inflexión para la imagen del régimen cubano ante el mundo y dieron lugar a que numerosos intelectuales y diversos gobiernos reavivasen sus condenas al régimen castrista. Ante todo ello, Oliver Stone regresó a Cuba con el fin de obtener respuestas y profundizar en la realidad política de la isla.

sábado, 19 de junio de 2010

EL PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA LAMENTA PROFUNDAMENTE LA MUERTE DE SARAMAGO

Saramago visitando a Haidar el pasado 22 de noviembre de 2009

Secretaría de comunicación del PCE / 18 jun 10

Fue la voz que reivindicó justicia y libertad allí donde no la había. Saramago era incombustible, siempre estaba allí donde había algo que denunciar. Si no era su voz eran sus cartas las que firmaban reivindicaciones, manifestaciones y condenas. Fue la voz que defendió a los oprimidos, a los violentados, a los marginados, a los ninguneados. Comunista portugués forjado en la clandestinidad, nunca cedió en sus principios. Nadie le logró callar en vida, y mucho menos la dictadura salazista. No pudo acabar los estudios porque sus padres no podían pagarles, pero se leyó por su cuenta toda la biblioteca del barrio y le dieron uno de los premios Nobel más reivindicativos que ha otorgado la academia sueca.

Pero hoy la muerte le ha retirado la palabra, para siempre, a esta voz lúcida. Echaremos de menos ese faro que nos guió tantas veces, pero nos queda su pensamiento y su obra, literaria, social y política. Tu alma no subirá a esos cielos de beatos. Tu tendrás vida eterna en las mediatecas, en las librerías, en internet. en nuestras mentes. Tu herencia es para la humanidad. Gracias por todo lo que nos has dejado.

SARAMAGO, COMUNISTA

Secretaría de comunicación del PCE / 18 jun 10

Muere Saramago y lloran las piedras del mundo. Lloran en las barriadas pobres y en los despachos de los revolucionarios de salón. Muere Saramago y los comunistas del mundo, cada uno de su padre y de su madre, un hilo rojo nos une y nos separa, recuerdan la voz potente, alzada del suelo, voz de la memoria, de uno de los referentes éticos de la izquierda mundial. Campesino, autodidacta, escritor de prosa densa y verdadera, periodista, animal político, describía el mundo de la explotación y la terrible deriva del capitalismo hacia la nada. Manos grandes, como si quisieran consolar el dolor de la tierra; pelo cano, escaso, figura firme y flexible como el junco (Mao, dixit), Saramago era barricada y referente, clavel revolucionario, Grándola, y conciencia singular, colectiva, de los parias. Escribo estas líneas y le pido a mi nieta Lola, muy triste, que ponga la canción de Zeca Afonso. A los viejos las muertes, sabido es, nos afectan poco. Será por no sentir su cercanía. Polvorientas, las mejores novelas de José, reposan en los estantes superiores de la biblioteca. Hace años que no transito por ellas. He seguido leyendo a Saramago con complicidad comunista, como si me importaran sus textos. He sido fiel a pocas cosas: unos principios antiguos, amistades, lecturas. Cada vez que Saramago publicaba una nueva novela alguien me la regalaba. Reconozco que lo leía a saltos, como si su prosa me recordara lo que somos: reconozco también que ya sólo quiero olvidar.

Dentro de unos años, leeremos a Saramago como uno de los prosistas que mejor describió el viaje a ninguna parte del capitalismo, de la democracia moderna. Otros, la mayoría, pasearán por sus páginas destacando su elaborada prosa, su forma ejemplar de concebir los diálogos, lo apesadumbrado de su voz, centinela en un campo incendiado. Leerán un autor descontextualizado, fuera del mundo, y muchos no comprenderán que, al menos durante veinte años, fue un referente ético de la izquierda comunista. ¿Comunista? No estaremos ni en los museos. Ni siquiera en los museos de cera: museos del horror. Saramago, comunista. Escritor. ¡Comunista! ¡Stalin! La historia literaria, como si le importara a alguien, hará justicia, dentro de unos lustros, a uno de los mejores prosistas portugueses del siglo XX. Alguna de sus obras se estudiarán en las universidades y tesis doctorales (ya existen) analizarán sus palabras, sus sintagmas. Saramago comunista quedará como una referencia anodina, marginal. Muere Saramago, despidiéndose de la vida, un día gris de junio y las palabras de la tribu pierden uno de sus mejores escribas. Muere Saramago y su voz de altavoz, de estatua moral, se eleva hacia la Historia. Una historia de cosas pequeñas, de gestos y caricias, de desilusiones y esperanzas. En el imposible espacio de la verdad, donde las gradas son de piedra, Saramago tiene asiento preferente. Describió el mundo y las tropelías de sus enemigos y concibió una península ibérica a la deriva. Saramago, muerto, sigue pensando el modo de transformar la realidad. Para eso escribía.

María Toledano
Mundo Obrero

viernes, 18 de junio de 2010

EL SURREALISMO A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA Y EL CINE

Man Ray, 'El violín de Ingres', 1924. Centre Pompidou, Musée national d'art moderne, Paris

La Fundación Mapfre abre 'La subversión de las imágenes', un detallado recorrido por la cara menos conocida del surrealismo, a través de 400 obras

Pablo Picasso está en plena juerga. Ríe sin parar mientras, vaso en mano, se toca la cabeza con una mantilla española. Dedica sus bromas a una guapa mujer morena que tiene al lado mientras que, sobre la pantalla, se van viendo primeros planos de los acompañantes. Son imágenes de La garoupe, una prueba cinematográfica de ocho minutos filmada por Man Ray en 1937. El documento visual es una de las 400 obras que forman parte de la exposición La subversión de las imágenes (Surrealismo, fotografía y cine) que hasta el 12 de septiembre se puede ver en la sede madrileña de la Fundación Mapfre. Desde la página de la Fundación Mapfre (http://www.exposicionesmapfrearte.com/subversion/) se pueden visitar las piezas más importantes de la muestra, dar un vistazo a los textos del catálogo, acceder a la información sobre los talleres y visitas guiadas y comprobar las horas de las proyecciones de las películas que se proyectan en la planta baja del edificio.

La exposición consiste en contar la parte puramente visual de uno de los movimientos más populares del siglo pasado: el surrealismo. Los comisarios Quentin Bajac, Clément Cheroux, Guillaume Le Gall, Michel Poivert y Philippe-Alain Michaud han explicado esta mañana que han tratado de rescatar todas las imágenes fundamentales para entender esta corriente artística. Para ello han conseguido 300 fotografías, un centenar de documentos y 10 películas prestadas por colecciones públicas y privadas de todo el mundo.

Organizada en 10 secciones, arranca con las acciones colectivas que tan fundamentales fueron entre los surrealistas. Escritos conjuntos, cadáveres exquisitos y collages. El teatro de la sinrazón muestra lo importante que era la puesta en escena para todas las actividades del grupo. El cuerpo y el erotismo protagonizan la mayor parte de las fotografías de este apartado y lo que importan los rincones perdidos de las ciudades. En El modelo interior predominan los retratos de hombres y mujeres con los ojos cerrados que evocan la máxima actitud surrealista: ver con los ojos cerrados. Viene después La tabla de montaje, los escenarios creados para encuentros inesperados. La Pulsión escópica recoge su necesidad irrefrenable de contemplar el objeto del deseo. La escritura automática y Los principios sobre el buen uso del surrealismo cierran lo que será otra de las exposiciones imprescindibles para el verano.

Fuente: El País

jueves, 17 de junio de 2010

ALICIA ALONSO RECIBIRÁ EL PREMIO OCIb A LA COOPERACIÓN IBEROAMERICANA


Con la presencia de la bailarina cubana Alicia Alonso se abrirá este año los actos del Otoño Cultural que pone en marcha la Fundación Caja Rural del Sur en Huelva. Será un reconocimiento a su labor artística en sus noventa años.

Durante tres jornadas seguidas, las ciudades de Huelva y Sevilla rendirán a la gran bailarina cubana Alicia Alonso el homenaje que merece, no sólo por el hecho de que cumpla en fechas próximas nada menos que 90 años, sino también por haberlos dedicado a la danza, a la enseñanza y también a procurar el avance, la promoción y la difusión de la cultura iberoamericana.

Por estos motivos, Alicia Alonso será sin duda la estrella de la próxima edición del Otoño Cultural Iberoamericano, OCIb 2010, iniciativa de la Fundación Caja Rural del Sur, apoyada por numerosas entidades públicas y privadas. Si ya han sido París y Nueva York, ciudades escenario de reconocimientos al papel que en la danza universal ha jugado esta extraordinaria mujer cubana, en octubre y en fechas muy significativas de la unión entre España e Iberoamérica, lo serán Huelva y Sevilla.

En Sevilla, Alicia Alonso recibirá el calor del público del Teatro de la Maestranza en un acto que además de su indiscutible vertiente cultural, ofrecerá otras no menos relevantes. El 10 de octubre de 2010, una fecha cargada de simbolismo, la Gala Homenaje Nacional a Alicia Alonso abrirá la programación del OCIb 2010 en la capital hispalense.

Organizada por la Fundación Caja Rural del Sur y la Fundación de Danza Alicia Alonso, el evento contará con primerísimas figuras de la danza clásica y del baile flamenco que presentarán su testimonio de admiración y afecto a Alicia Alonso con motivo de su 90 cumpleaños.

Durante la gala, además, Alicia Alonso recibirá el Premio OCIb 2010 a la Cooperación Iberoamericana en justo reconocimiento a toda una vida dedicada a difundir el arte y la cultura iberoamericana por todos los escenarios del mundo y, así mismo, por la generosidad y la solidaridad que siempre ha demostrado. De hecho, Alicia Alonso, que es Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO, ha expresado su deseo de que los beneficios derivados de los actos de homenaje programados tanto en Sevilla como en Huelva se destinen íntegramente a la reconstrucción de las escuelas de Haití tras el terremoto de enero de este año. Para ello ya se está en contacto con Cruz Roja, que tiene encargos de la Unesco para distintos trabajos en Haití para ver qué proyectos concretos poder realizar.

El año pasado fue Francisco Carvajal, nacido en Albolote (Granada) quien recibió el premio OCIb a la Cooperación Iberoamericana, por su excelente labor empresarial en Puerto Rico y República Dominicana y por el enfoque social que ha presidido toda su vida.

Ya el día 11, Alicia Alonso se trasladará a la provincia de Huelva para realizar una visita a los Lugares Colombinos. La bailarina ya ha confesado la enorme ilusión que siente por poder conocer estos enclaves tan significativos para la historia de Iberoamérica, muestra del vínculo entre las dos orillas del Atlántico. Alicia Alonso ha destacado la ilusión que le hace venir a Andalucía, d la que tiene buenos recuerdos al acudir a visitar de niña con su padre que era veterinario para adquirir caballos en Jerez para el gobierno cubano. Conociendo el color y el folclore de Andalucía.

Y, para culminar, el día 12 de octubre, el Gran Teatro de Huelva acogerá un espectáculo de danza que, tendrá también carácter de homenaje a Alicia Alonso. En esta ocasión, será el Joven Ballet de Cámara de Madrid, cuyos componentes proceden de diversos países iberoamericanos el que deleite al público asistente a la gala con este gran espectáculo.

El Joven Ballet de Cámara de Madrid nació de la iniciativa de la Fundación de Danza Alicia Alonso, en la Universidad Rey Juan Carlos, y el pasado año ya triunfó en el OCIb 2009 con varias funciones del Ballet Coppelia en la Casa Colón, acompañado de primeras figuras del Ballet Nacional de Cuba, así como otras representaciones originales en las que se mostraba toda la riqueza y variedad de la danza contemporánea y también folklórica, de Iberoamérica.

Con estos actos previstos en la programación de OCIb 2010, la organización, encabezada por la Fundación Caja Rural del Sur, de cuya iniciativa surgió esta experiencia, y formada por el Ayuntamiento de Huelva, Diputación Provincial de Huelva, Consejerías de Cultura y Educación de la Junta de Andalucía, Universidad Internacional de Andalucía, la Universidad de Huelva y el Puerto de Huelva, entre otras instituciones que participan en su desarrollo, quieren trasladar a Alicia Alonso toda la admiración y el afecto del público español, y el reconocimiento que merece la mejor bailarina del siglo XX.

Fuente:
Huelva Información

miércoles, 16 de junio de 2010

"BOLÍVAR ECHEVARRÍA (1941-2010), UN MARXISTA CRÍTICO"


ARTÍCULO DE NICOLÁS GONZÁLEZ VARELA PARA REBELIÓN CON MOTIVO DEL RECIENTE FALLECIMIENTO DEL FILÓSOFO MARXISTA

In Memoriam

“El hombre moderno está desgarrado, obedece a dos lógicas
totalmente contrapuestas, una más poderosa que la otra:
la lógica cualitativa del mundo de la vida
y la lógica abstracta y cuantitativa del valor.”
(Bolívar Echeverría, 2007)


Bolívar Vinicio Echeverría Andrade era antes que nada un humanista, un marxista atípico, un fino traductor y en último lugar un filósofo profesional. En plena barbarie posmoderna, tratando de no desarbolar los valores universales de la Modernidad, siguió pensando críticamente a contra corriente las vasta cuestiones del hombre, más allá de las modas académicas. Aunque ecuatoriano de nacimiento, su aporte, junto a otros inmigrantes ilustres en la solidaria tierra mexicana, como Wenceslao Roces o Adolfo Sánchez Vázquez, han hecho posible la lenta maduración un pensamiento crítico latinoamericano.

Creo que su obra más madura y compleja, aunque no coincida con lo cronológico, es sin lugar a dudas su libro El discurso crítico de Marx, de 1986. [1] Un libro raro, subestimado, silenciado por los círculos académicos, que reunía una colección de ensayos que abarcaba la reflexión de Echeverría entre los años 1974 y 1980. Allí se posicionaba con firmeza, en pleno inicio de la borrachera ideológica de la globalización y el fin de la historia, afirmando que el siglo XX no era otra cosa que mera barbarie de egoísmo y explotación, “un cuento incoherente y violento”. No se quedaba en lo testimonial, en su mismo prólogo defendía al pensamiento de Marx como una “presencia real de un proyecto de sentido o, mejor, de contra-sentido para la Historia contemporánea: El Comunismo; a la materialización de éste en una entidad sociopolítica peculiar: la Izquierda; a su manifestación en conceptos mediante un discurso propio: el Marxismo.” Echeverría, tan atento a la escritura y los signos del lenguaje (muchos de sus ensayos hay que cribarlos de la excesiva carga semiológica muy de moda a fines del siglo XX), le colocaba estratégicamente las mayúsculas a la vapuleada tríada, “fuente del discurso de la rebeldía”. No tenía ninguna hipoteca institucional o ideológica en defender a Marx de los ataques superficiales, construidos a bases de malas lecturas y distorsiones ideológicas, de Nietzsche, Heidegger o Foucault. Tampoco dudaba a la hora de remarcar la patética tosquedad del mal llamado “Materialismo Dialéctico”, una ciencia de la legitimación del estado stalinista. Siempre defendió un marxismo abierto, una teoría que debe respetar una “búsqueda inacabada de unificación que conecta entre sí a los distintos esbozos espontáneos de identidad que hay en el propio Marx”. Recuperaba para el pensamiento crítico los marxismos olvidados, perdedores, marginales, (y Echeverría traía a primer plano a Luxemburgo, consejistas como Hermann Goerter, Korsch, Lukács, filósofos alejados del DiaMat stalinista, como Karel Kosik o líderes de la nueva izquierda europea como Rudi Dutschke) que superaban al “marxismo demasiado realista”. Si el marxismo tiene una “encomienda” en la Historia, señalaba en su “Presentación”, debe romper los límites de la versión falseada y predominante, debe quebrar el corset sociologista, estatalista y progresista. Tan atípico que para él era central para renovar el filo crítico de la vulgata marxista, recuperar “el teorema crítico central de El Capital”, se trata de recuperar la idea de que “todos los conflictos de la sociedad contemporánea giran… en torno a una fundamental contradicción entre Valor de Uso y Valor de Cambio, entre dos ‘Formas de Existencia’ del proceso de reproducción social: una, ‘social-natural’, trans-histórica, que es determinante, y otra históricamente superpuesta a la primera, parasitaria pero dominante, que es la forma de “Valor que se Valoriza”, de acumulación del capital.” El libro era curioso porque cruzaba los sacrosantos campos profesionales: era a la vez, un libro de crítica de la economía política y de contra-filosofía. Se hablaba de filosofía en un grado de abstracción altísimo desde el corazón mismo de la producción de plusvalor. Se profundizaba sobre el Materialismo de Marx y sobre su carácter científico, que implicaba para Echeverría “la des-construcción crítica del discurso científico espontáneo, al desquiciamiento sistemático de su horizonte de inteligibilidad, como la estrategia epistemológica adecuada para un discurso cuya producción de conocimiento debe cumplirse cuando la Historia que ha culminado en el capitalismo transita hacia una nueva historia.” Pero lo más atrayente y novedoso en lo teórico seguía siendo su recuperación en valencia crítico-política de Das Kapital, y en particular su puesta en primer plano del “Valor de Uso”, devolviendo al centro de gravedad de la lectura de Marx la Ley del Valor y con ella de la crisis como cortocircuito permanente del modo de producción de mercancías. Era obvío que para Echeverría existía una necesidad para la Teoría de “volverse Teoría de la Revolución, y la necesidad, para la Revolución, de ampliarse como Revolución en la Teoría.”

Su integral humanismo seguramente se retroalimentó de su trabajo como sensible traductor, de Sartre a Habermas, pasando por el propio Karl Marx y sus Manuscritos de París de 1844, Horkheimer, Musil, Brecht y Benjamin. Su talento era reconocido además internacionalmente, había sido elegido miembro del Comité Científico junto a grandes intelectuales para asesorar los contenidos de una de las obras enciclopedias multinacionales más ambiciosas sobre Marx, el Historisch-kritisches Wörterbuch des Marxismus, un Diccionario total histórico-crítico sobre el Marxismo. [2] El epígrafe de su obra, todavía por difundirse, todavía por conocerse, seguirá siendo el planteamiento del dilema mortal que acecha al pensamiento de Marx: “el discurso del Comunismo sólo puede ser tal, si es estructuralmente crítico, es decir: si vive de la muerte del discurso del Poder: de minarlo sistemáticamente…”

[1] Echeverría, Bolívar; El discurso crítico de Marx, ed. Era, México, 1986.

[2] Haug, Fritz Wolfgang (Hrg.); Historisch-kritisches Wörterbuch des Marxismus, Band 1, Abbau des Staates bis Avantgarde, Argument, Berlin, 1994. Es un proyecto editorial en proceso, que reunirá un total de 1500 conceptos centrales del Marxismo, una obra colectiva en quince volúmenes, de los cuales en la actualidad se ha publicado hasta el tomo 7, correspondiente a las voces “Kaderpartei bis Klonen”.