miércoles, 31 de marzo de 2010

EL FMLN CELEBRA EL 80 ANIVERSARIO DEL PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR


I. ¿EN QUÉ CONDICIONES HISTÓRICAS SURGE EL PCS?

1.El abordaje de las condiciones históricas que permitieron y exigieron el surgimiento de un Partido Comunista en El Salvador, nos plantea necesariamente referirnos entre otros factores al Sistema Político, Económico y Social imperantes en aquel período histórico. En lo económico, por ejemplo, en aquellos tiempos era predominantemente agrícola, (los sectores industrial y minero no llegaban al 15 %); la distribución de la propiedad era extremadamente desigual, los propietarios apenas llegaban al 8.2 % (117.680) y no propietarios representaban el 91.8 % de 1.316.681 habitantes. Además existía un predominio del monocultivo del café que representaba el 80 % de la renta nacional y su comercialización en 1929 constituyó el 85 % de las exportaciones; por ello, al bajar los precios en el mercado internacional a más del 54 % durante la crisis mundial de la economía capitalista fue, un duro golpe para la columna vertebral de la frágil economía nacional, cuyo impacto estremeció a todos los sectores de la población y particularmente a las masas trabajadoras.

En el año de 1930 más del 40 % de los pequeños propietarios endeudados, dedicados a la agricultura, a la ganadería, la industria, el comercio perdieron sus tierras y sus pequeñas economías;

El hambre llegó a niveles de desesperación a las familias campesinas y trabajadoras empobrecidas; estaban condenadas a morir, porque no había capacidad del gobierno reformista del Ing. Arturo Araujo ni siquiera en ayudarles a mitigar la crisis, ya que su arribo a la presidencia de la república no fue suficiente para quitar del poder a la Oligarquía Cafetalera y latifundistas de aquellos años.

Las alternativas que se le presentaron a las masas campesina y populares eran: Morir de hambre o pelear para obtener por la fuerza la entrega de tierras que les habían arrebatado o prometido.

Ya desde los años 1920-1925, la tiranía dinástica gobernante había tomado la decisión de crear la organización para-militar “LA LIGA ROJA” como instrumento de apoyo para tratar de detener el descontento popular realizando numerosas matanzas y asesinatos de trabajadores rurales y de la ciudad.

2. LA CRISIS MUNDIAL DE LA ECONOMÍA DE LOS AÑOS TREINTA

Trajo penurias adicionales a las condiciones socioeconómicas y políticas de las masas populares en aquellos momentos, las cuales ya eran insoportables. La crisis mundial de la economía capitalista de los años 30, impactando drásticamente contra las vulnerables clases trabajadoras del campo y la ciudad y la población salvadoreña en general.

3. CARACTERÌSTICAS DE LA POBLACIÒN

Para juzgar correctamente algunos de los rasgos del PCS desde su fundación es conveniente detenerse en la característica predominantemente rural de la población salvadoreña en aquel período. Varios investigadores nacionales e internacionales coinciden en señalar que el 80 % de la población salvadoreña en los años 20 del siglo XX, era esencialmente rural. Esta afirmación se basaba en que la mayoría de los pueblos tipificados como urbanos, eran realmente rurales: la vida en general estaba sometida al ciclo de la naturaleza; técnica inexistente o atrasada; concepción del mundo saturada de ideas poco desarrolladas y hasta irracionales; los remanentes feudales, el tradicionalismo y el conservadurismo eran predominantes.
Un estudio sobre la composición social de 954.127 personas, con base al Censo de población de 1930 ésta se clasificaba: “Clase Alta” (dominante) 640 personas, el 0.2 %; clase media 38.247h. 4.4 %; “Clase baja“ 815.359 h , o sea, el 95.4 %.

ALGUNOS HECHOS RELEVANTES SOBRE EL PROCESO DE ORGANIZACIÓN

o En aquellos momentos, El Salvador experimentaba un acelerado proceso de radicalización de las bases trabajadoras urbanas y campesinas, de las mujeres y de una parte de la intelectualidad progresista.

o El surgimiento de la Federación Regional de trabajadores FRTS en 1924, se convirtió en bastión de formación política de cuadros y de difusión de las ideas socialistas, fue una clara expresión del estado de ánimo de las masas populares. Aunque varios de los sindicatos fueron influidos en las ideas mutualistas , reformistas y hasta anarcosindicalistas, ellos mismos se enfrentaron a la dinastía Meléndez Quiñónez; esta Central creó la Universidad Popular, jugando un papel importante en la formación de cuadros y para la difusión del socialismo;

o El ing. Arturo Araujo había fundado, a finales de los años 20, el PARTIDO LABORISTA, de tendencia centrista, inspirado en la experiencia reformista de Inglaterra. Este partido desembocó en dos alas: una, el “PARTIDO DEL PROLETARIADO SALVADOREÑO”, bajo la conducción de LUIS FELIPE RECINOS y la otra influenciada por el escritor ALBERTO MASFERRER. El Partido Laborista, o movimiento caudillista del Ing. Araujo, se convirtió en centro del movimiento popular al final de la referida década, cuyo Plan de gobierno estuvo inspirado en el Minimun Vital de Masferrer.

o Este proceso estuvo acompañado de luchas reivindicativas, huelgas y movilizaciones combativas; varias leyes laborales fueron arrancadas con gran presión popular: Ley de Protección a los Empleados de Comercio (31-05-1927); Ley de Registro de Agrupaciones Obreras y Gremiales (15-06-1927), Ley de Horas de Trabajo 13-06-1928);

o Este ambiente de lucha popular, constituyó una clara expresión de la crisis del sistema político y social, la cual derivó además, en el surgimiento de Movimientos Democráticos de profesionales, intelectuales y otras personalidades progresistas de la época, hechos que contribuyeron a crear condiciones para hacer avanzar las ideas revolucionarias.

o En ese tiempo comenzaron a surgir planteamientos a favor de una “Revolución Democrático- burguesa, Anti-feudal y Anti-imperialista”.

4. IMPACTO DE LA REVOLUCIÒN BOLCHEVIQUE

o Otro factor importante de la situación internacional del período lo constituyó la influencia de Las ideas de la Gran Revolución Socialista de Octubre en Rusia, las cuales fueron, sin ninguna duda, las que mayor impacto tuvo en las bases de los trabajadores y trabajadoras, de la intelectualidad y de otros sectores sociales de nuestro país en aquellos difíciles momentos históricos.

No era para menos, por primera vez en la historia de la lucha popular internacional, el proletariado ruso, guiado por el Partido Bolchevique y Vladímir Ilich Ulianov (Lenin), aprovechando la profunda crisis nacional de Rusia y las contradicciones de las fuerzas imperialistas del mundo durante la IGM, sorprendió y sacudió a la humanidad entera con la primera revolución socialista en Rusia. Este acontecimiento abrió una nueva época histórica, abrió la época de las revoluciones proletarias en los países capitalistas, ejerció un influjo muy grande en los países sometidos al colonialismo, provocando un tremendo impulso para el surgimiento y desarrollo de los movimientos revolucionarios y de liberación nacional.

o Las ideas socialistas en las filas obreras y de la intelectualidad progresistas en la región de Centroamérica derivaron en la creación, en 1923, del 1er. PARTIDO COMUNISTA DE GUATEMALA, y el 1º de Mayo de 1925, fue constituido el PARTIDO COMUNISTA DE CENTRO AMÉRICA, por representantes de GUATEMALA y EL SALVADOR.

La delegación salvadoreña estuvo representada por FARABUNDO MARTÍ Y MOISÉS CASTRO Y MORALES.

5. FUNDACIÓN DE PCS

En tales condiciones sociales, económicas y políticas del país, de la región y del mundo, que un grupo de trabajadores(as), provenientes del movimiento sindical, campesino e intelectual de El Salvador deciden un 30 DE MARZO DE 1930, en las orillas del Lago de Ilopango, crear el PCS.

· Como hemos dicho, la crisis socioeconómica y política del país exigía una salida. El sistema político oligárquico había demostrado su incapacidad para enfrentar y resolverla en beneficio de las masas populares; al contrario, optó la vía del golpe de Estado, por la profundización de la violencia institucional del Estado contra las masas populares indefensas, aplastando por la fuerza bruta el descontento popular.

· Desde ese momento, nuestro país y nuestro pueblo quedaron sometidos y condenados a vivir bajo la bota militar, iniciándose el camino de la Dictadura militar de derecha, cuyos responsables fueron y siguen siendo las clases explotadoras que se han enriquecido a costa de la sangre y sufrimiento de las mayorías populares de nuestro país.

· A esta alturas no queda ninguna duda de que los factores objetivos materiales y políticos del país, los que determinaron la creación del PCS, es decir, las condiciones de explotación, exclusión y miseria a que fueron sometidas las masas populares, pero al mismo tiempo la crisis política y la incapacidad de las clases explotadoras de resolverla.

· Al mismo tiempo, no puede dejarse de lado los niveles de desarrollo de la conciencia política y de clase del combativo movimiento obrero que estando al frente de las luchas reivindicativas, avanzaba en el proceso amarre de una alianza con los campesinos y con otros sectores sociales progresistas, constituyéndose en el factor subjetivo mínimo necesario de la época.

· Tales fueron, los factores determinantes, la base para el surgimiento del Partido Comunista, el Partido Político revolucionario de nuevo tipo, el cual tendría la misión histórica de dirigir las luchas populares en contra del sistema político explotador, el causante de la profunda y turbulenta crisis nacional que abarcaba los planos económicos, sociales y políticos de nuestro país.

SU PRIMERA PRUEBA

· En esta ascendente curva de agravamiento de la crisis social, económica y política, al PCS se le vino encima la gran responsabilidad histórica de conducir a las masas trabajadoras de la ciudad y campesinas durante los acontecimientos insurreccionales de 1932, sin estar debidamente preparado para asumir tareas complicadas de aquel período revolucionario.

· La Situación Revolucionaria que maduró en esos días objetivamente exigía una solución popular a la crisis, pero como hemos dicho, la reacción prefirió el camino del Golpe Militar del General Maximiliano H. Martínez del 2 de Diciembre de 1931, prefirieron una solución contra-revolucionaria, imponiendo por la fuerza la dictadura militar y la brutal represión contra las masas trabajadoras, provocando la respuesta insurreccional campesina y popular del 22 de Enero de 1932.

6. Hablar de la fundación del PCS exige hablar de algunos de sus fundadores: a FARABUNDO MARTÍ, FELICIANO AMA, MODESTO RAMÍREZ, FRANCISCO SÁNCHEZ, MIGUEL MÁRMOL, SEGUNDO RAMÍREZ, FAFAEL BONDANZA, MARIO ZAPATA, ALFONSO LUNA, ALBERTO GUALÁN, ISMAEL HERNÁNDEZ, LUIS DÍAZ, MIGUEL ANGEL VÁSQUEZ, MOISÉS CASTRO Y MORALES, VÍCTOR MANUEL ANGULO, GREGORIO CORTEZ CORDERO, NARCIZO RUIZ, JUAN CAMPOS BOLAÑOS, LUIS LÓPEZ, etc. Así mismo, al compañero internacionalista JORGE FERNÁNDEZ ANAYA, delegado por el Partido Comunista Mexicano y del Buró del Caribe del Socorro Rojo Internacional.

Desde su surgimiento el PCS se esforzó en educar y orientar a su militancia, a ponerse al frente de las masas populares y tratar de conducirlas en los diferentes campos de la lucha económica, ideológica y política.
A base de mucho esfuerzo y sacrificio logró superar los golpes de su primera gran experiencia de 1932.

o EN LUCHA PERMANENTE CONTRA LA DICTADURA MILITAR:

· No obstante las permanentes y brutales represiones sufridas a manos de la tiranía, el debilitado PCS no vaciló en poner su contribución al lado del movimiento social, popular y democrático del pueblo salvadoreño para combatirla; por ejemplo: durante LA INSURRECCIÓN DEL 2 DE ABRIL Y LA HUELGA GENERAL POLÍTICA DE BRAZOS CAIDOS del 9 de mayo de 1944,

· CONTRA EL RÉGIMEN DE OSCAR OSORIO, orientando las luchas por organizar, reorganizar, conducir y movilizar a través del CROS las masas trabajadoras. Lo mismo durante EL RÉGIMEN DE JOSÉ MARÍA LEMUS, contra quien, en alianza con diversas organizaciones populares, el PCS organizó el FRENTE NACIONAL DE ORIENTACIÓN CÍVICA, FNOC (1959), el cual hizo posible el derrocamiento del dictador el 26 de Octubre de 1960 y la instalación de la JUNTA DE GOBIERNO; Organizó y condujo el FRENTE UNIDO DE ACCIÓN REVOLUCIONARIA, FUAR, de Junio de 1961 a mediados de 1965, como respuesta al contragolpe del Directorio Militar del 25 de Enero de 1961. Fue una buena experiencia que dejó lecciones positivas en materia de organización de Grupos de Acción, con características político-militares, formas novedosas de movilización y de combate contra la Dictadura Militar. Más de 2000 militantes organizados en 8 Columnas revolucionarias combatieron a la Dictadura, a la política intervensionista del imperio norteamericano, en defensa y solidaridad con Cuba Revolucionaria y Socialista, del Movimiento 26 de Julio y de Fidel; Con el grito: ¡FUERA YANQUIS DE CUBA Y DE VIETNAM!; el PCS organizó y condujo a amplias masas populares, antes, durante y después de la década de los 60, años cruciales en la elaboración y ejecución de las conocidas estrategias de Contrainsurgencia de los EEUU contra Vietnam, contra Indochina y América Latina.

II. LOS PRINCIPALES ACIERTOS Y DIFICULTADES

· El PCS jugó un importante papel en el difícil y complicado proceso de organizar, movilizar y conducir a las masas trabajadoras y a otros sectores sociales para enfrentar a la dictadura militar durante varias décadas, producto de esos esfuerzos, surgieron muchas organizaciones sindicales de primer, segundo y tercer nivel; creó organizaciones estudiantiles, juveniles, magisteriales, profesionales, de mujeres y políticas;

· Fue positiva, a nuestro juicio, la experiencia de Alianzas políticas aplicada en pactos electorales, permitiendo la creación y conducción de la UNO de 1971-77-79 como estrategia de organización, movilización y desarrollo de la conciencia política en el plano de luchas electorales, hasta su agotamiento objetivo frente a las masas, contribuyendo a desenmascarar la maquinaria de fraude de la dictadura militar, dejando lecciones positivas que contribuyeron en la preparación de bases importantes del movimiento político de masas de los años 70. En todos los casos se lograron objetivos políticos de desenmascaramiento y exacerbación de las contradicciones al interior del enemigo.

· Las experiencias en la aplicación de política de Frente Único en 1959 con el FNOC y con el FUAR 1961-65, cada uno con objetivos políticos diferentes, ambos dejaron réditos políticos de acumulación de experiencia organizativa, de movilización y de desarrollo de la conciencia política.

· Haber formado a varios movimientos y tomado “prestados” a partidos políticos democráticos para luchar contra el régimen, fueron aciertos políticos de acumulación.

Basta recordar el CROS, CGTS, FMS, PRAM, CUSS, FUSS, FESTIAVTSCES, ANDES 21 de JUNIO, COMITES OBREROS, COMITES DE HUELGAS, PAR, PR, UDN, MIPTES, UNO, ETC), dejaron huellas importantes en el desarrollo de la conciencia de clase de las masas trabajadoras, procesos de acumulación de la experiencia y desarrollo de la conciencia política contra la dictadura militar.

· El PCS, también cometió no pocos errores, desde la falta de medidas de seguridad para impedir la penetración del enemigo en sus filas y en el movimiento popular, hasta caer en desviaciones de derecha y de izquierda en determinados momentos de la compleja lucha contra la Dictadura. Por ejemplo, haber caído en el economicismo sindical a mediados de los años 60, orientado por el mismo Salvador Cayetano Carpio, antes y después del V Congreso del PC en Marzo de 1964. Con el pretexto de combatir la enfermedad del izquierdismo, él fue el artífice de la disolución del FUAR a finales de ese año y principios de 1965, principal promotor del viraje del izquierdismo del FUAR hacia el sindicalismo economicista de la FUSS Y FESTIAVTSCES, cuando contrariamente fue él mismo fue el abanderado de la tesis de que las Condiciones objetivas para la revolución en El Salvador en 1964, estaban maduras hasta de sobra”.

· Otro de los principales errores del PCS en momentos decisivos de la lucha, fue su lentitud y resistencia para dar el viraje hacia la lucha armada, con alegatos variados, desde la no existencia de suficientes condiciones objetivas materiales y políticas en el país y en la región, como de la falta de desarrollo de factores subjetivos, poniendo la división y dispersión de la izquierda como la expresión de estos últimos;

· Apoltronamiento ideológico de cuadros con cargos y responsabilidades importantes en las estructuras internas y en el movimiento de masas dirigido por él, sin esforzarse en acelerar y aplicar el viraje acordado por el VII Congreso de abril de 1979;

· Haber perdido y desacumulado el grueso de militantes en los GAR formados y fogueados en las luchas combativas, después de las acciones del 28 de Febrero de 1977, fue una de las consecuencias de los errores señalados.

APORTES EN EL PROCESO DE LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA

· EL 17 DE DICIEMBRE 1979, EL PCS TOMÓ PARTE EN LA CREACIÓN DE LA COORDINADORA POLÍTICO MILITAR, INTEGRADA POR TRES FUERZAS POLÍTICAS REVOLUCIONARIAS: FPL, RN Y PCS.

· Después del primer paso, en el proceso de unificación de la izquierda, se desencadena una serie de acontecimientos cada vez de mayor envergadura en dirección a profundizar LA UNIDAD, exigencia de la lucha popular para enfrentar a los enemigos de la revolución, así:

o El 11 DE ENERO DE 1980, EL PCS, junto al resto de organizaciones populares y revolucionarias Salvadoreñas PARTICIPÓ EN LA CREACIÒN DE LA COORDINADORA REVOLUCIONARIA DE MASAS, CRM.

o EL 18 DE MARZO DE 1980 PARTICIPÓ EN LA CREACIÒN DEL FRENTE DEMOCRÁTICO SALVADOREÑO, FDS, EL CUAL FUE INTEGRADO POR EL MNR, MPSC, MIPTES.

o EL 18 DE ABRIL DE 1980, PARTICIPA EN LA CREACIÒN DEL FRENTE DEMOCRÁTICO REVOLUCIONARIO, FDR, EL CUAL QUEDÒ INTEGRANDO POR EL FDS, LA CRM, Y VARIAS ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES EN CALIDAD DE OBSERVADOR/A.

o PARTICIPÓ EN LA CONSTITUCIÓN DE LA DIRECCIÓN REVOLUCIONARIA UNIFICADA, DRU, EL 22 DE MAYO DE 1980, CON LAS CUATRO FUERZAS POLÍTICO MILITARES: FPL, RN, ERP Y PCS.

o PARTÍCIPA EN LA CONSTITUCIÓN DEL FMLN Y EN LA COMANDANCIA GENERAL DEL MISMO, EL 10 DE OCTUBRE DE 1980, CON LAS CUATRO ORGANIZACIONES POLITICO MILITARES, QUEDANDO PENDIENTE EL PRTC QUIEN SE INCORPORÓ HASTA EL 5 DE DICIEMBRE.

Uno de los aciertos importantes del PCS de finales de la década de los años 70 fue haber tomado la decisión de formar y orientar la creación de la estructura armada, la cual se concretó el 24 de Marzo de 1980, fecha del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, nominando dicha estructura con el nombre de FUERZAS ARMADAS DE LIBERACIÒN, FAL. La FAL se formó exclusivamente con militantes de la JC y del PC. Aunque con el tiempo se logró reclutar a voluntarios no militantes, la principal fuente de crecimiento de la FAL siguió siendo el PC.

Autor: Domingo Santacruz C. (Extraído del Panel “LA CONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO FMLN Y EL APORTE DE LAS CINCO ORGANIZACIONES HISTÓRICAS QUE LO CONSTITUYERON")

Fuente: FMLN-PCS


"EL SALVADOR: PARTIDO COMUNISTA Y GUERRA REVOLUCIONARIA", POR MARTA HARNECKER

Entrevista a Schafik Jorge Handal, Secretario General del Partido Comunista Salvadoreño sobre el viraje estratégico del PC de la lucha legal a la lucha armada.
Publicado en: Cuba, Biblioteca Popular, 1988; Argentina, Ediciones Dialéctica, 1988.


En una entrevista anterior con el comandante Schafik Jorge Handal, Secretario General del PCS, nos detuvimos especialmente en los obstáculos ideológicos que retardaron la adopción de la lucha armada. Nuestra actual conversación gira ahora fundamentalmente en torno a tres temáticas: la primera, se refiere a las dificultades sicológicas y orgánicas que retrasaron la incorporación del Partido a la lucha armada; la segunda, profundiza en las transformaciones que debe sufrir el Partido Comunista Salvadoreño para pasar de instrumento político adecuado a tiempos pacíficos a organización político-militar para tiempos de guerra. Por último, la tercera, desarrolla una interesante experiencia acerca de cómo pueden superarse dificultades partidarias internas mediante métodos correctos de conducción.

DESCARGAR LIBRO: http://www.cedema.org/uploads/pcs_guerra_revolucionaria.pdf

martes, 30 de marzo de 2010

NOVEDAD EDITORIAL DEL FONDO DE CULTURA ECONÓMICA: "LA ESCUELA DE FRÁNCFORT", DE ROLF WIGGERSHAUS

Título: La Escuela de Fráncfort
Autor: Rolf Wiggershaus
Colección: Filosofía
ISBN: 9789505578306
Formato: 15,5 x 23 cm.
921 pp.
Primera edición: 2010


La denominación "Escuela de Fráncfort" remite a un programa de reflexión filosófica, investigación social y orientación política vinculado a un conjunto de pensadores excepcionales -especialmente Theodor W. Adorno, Max Horkheimer, Walter Benjamin, Herbert Marcuse, Erich Fromm y Jürgen Habermas- cuya obra se comprende en un contexto histórico caracterizado por fenómenos como la República de Weimar, el advenimiento del nacionalsocialismo, la traumática experiencia de la persecución y la emigración, el exterminio de judíos en Auschwitz y, ya en la segunda mitad del siglo XX, el movimiento estudiantil de la década de 1960 y los nuevos movimientos sociales. En ella se enlazan en forma lograda propuestas vinculadas a Marx, Nietzsche y Freud que se inscriben en una serie de debates filosóficos y políticos de largo alcance lo mismo con el positivismo que con el racionalismo crítico, la teoría de sistemas, la filosofía analítica o el postestructuralismo, dando lugar a disputas y problemas que han marcado profundamente el desarrollo de la filosofía y las ciencias sociales desde los años treinta del siglo pasado.

Esta monumental obra de Rolf Wiggershaus que ahora presentamos al lector iberoamericano es sin duda el estudio más completo publicado hasta ahora en cualquier lengua sobre la Escuela de Fráncfort, sus orígenes y desarrollo, los debates y las luchas que la caracterizaron tanto en su interior como en el exterior, sus dificultades en el exilio americano, su retorno a Europa, su institucionalización, recepción y creciente influencia en el debate académico y político dentro y fuera de Europa en las últimas décadas, todo lo cual ha dado lugar a un legado sin el cual sería imposible pensar la crítica filosófica, social y política en el presente.

Gustavo Leyva

FRAGMENTO DE "LA ESCUELA DE FRÁNCFORT": INTRODUCCIÓN

“Escuela de Fráncfort” y “teoría crítica”: cuando mencionamos estos conceptos se nos viene a la mente algo más que la idea de un paradigma de las ciencias so­ciales, pensamos también en una serie de nombres, antes que nada los de Ador­no, Horkheimer, Marcuse y Habermas, y se nos despiertan asociaciones del tipo: movimiento estudiantil, disputa con el positivismo, crítica de la cultura, y quizá también emigración, Tercer Reich, judíos, la República de Weimar, marxismo, psi­coanálisis. De inmediato queda claro que se trata de algo más que solamente una corriente teórica, algo más que una parte de la historia de las ciencias sociales.
Entretanto, se ha vuelto ya habitual hablar de una primera y una segunda generación de representantes de la teoría crítica (1) y distinguir a la antigua Escue­la de Fráncfort de lo que vino más tarde, es decir, a partir de los años setenta. Esta distinción nos libera provisionalmente de la obligación de aclarar si la Es­cuela de Fráncfort ha persistido desde aquel tiempo, del problema de su conti­nuidad y discontinuidad, y nos facilita poner un límite en el tiempo que no sea demasiado arbitrario a la presentación de la historia de dicha escuela: la muerte de Adorno y, con ello, del último representante de la antigua teoría crítica que trabajó en Fráncfort y en el Institut für Sozialforschung.
La denominación Escuela de Fráncfort es una etiqueta asignada desde fuera en la década de 1960, que al final fue utilizada por Adorno mismo con eviden­te orgullo. En un principio, esta expresión designaba una sociología crítica que veía en la sociedad un todo con elementos antagónicos en su interior, y no ha­bía eliminado de su pensamiento a Hegel ni a Marx, sino que se consideraba su heredera. Desde hace mucho, esta etiqueta se ha convertido en un concepto más amplio y menos definido. La fama de Herbert Marcuse —como consideraban en ese entonces los medios de comunicación— de ídolo de los estudiantes en rebe­lión, al lado de Marx, Mao Zedong y Ho Chi Minh, hizo que la Escuela de Frán­cfort se convirtiera en un mito. A principios de los años setenta el historiador estadounidense Martin Jay hizo descender este mito al terreno de los hechos his­tóricos y puso de manifiesto lo multiforme que es la realidad que se oculta tras la etiqueta de la Escuela de Fráncfort, etiqueta que se ha convertido desde hace mucho en un componente de la historia de la recepción que ha tenido lo que se designa con ella, y se ha convertido en algo indispensable, independientemen­te de hasta dónde se puede hablar de un contexto de escuela en sentido estricto.
Sin embargo, sí existieron características esenciales de una escuela, en parte en algunas épocas, quizá de manera continua o de forma recurrente: un mar­co institucional (el Institut für Sozialforschung [Instituto de Investigación So­cial] que existió todo el tiempo, aunque en ciertas épocas solamente de mane­ra rudimentaria); una personalidad intelectual carismática, que estaba imbuida por la fe en un nuevo programa teórico, y que estaba dispuesta y era capaz de llevar a cabo una colaboración con científicos calificados (Max Horkheimer co­mo managerial scholar [académico administrador], quien constantemente les hacía ver a sus colaboradores que ellos pertenecían al selecto grupo en cuyas manos se encontraba el desarrollo posterior de “La teoría”); un manifiesto (el discurso inaugural de Horkheimer de 1931, Die gegenwärtige Lage der Sozialphi­losophie und die Aufgaben eines Instituts für Sozialforschung [La situación actual de la filosofía social y las tareas de un Instituto de Investigación Social], al que constantemente se refirieron las presentaciones que el instituto hizo después de sí mismo, y al que volvió a referirse también Horkheimer en la celebración de la reapertura del Instituto en Fráncfort en 1951); un nuevo paradigma (la teo­ría “materialista” o “crítica” de la totalidad del proceso de la vida social, que bajo el signo de la combinación de filosofía y ciencias sociales integraba siste­máticamente en el materialismo histórico al psicoanálisis, ciertas nociones de pensadores críticos de la razón y la metafísica, como Schopenhauer, Nietzsche y Klages; la etiqueta de teoría crítica también se mantuvo después, casi duran­te todo el tiempo, aunque los que se servían de ella entendían cosas diferentes cuando usaban el término, y aunque Horkheimer también modificó las ideas que originalmente había vinculado con él); una revista y otros medios para la publicación de los trabajos de investigación de la escuela (la Zeitschrift für So­zialforschung [Revista de Investigación Social], que fungía como el órgano del instituto y los Schriften des Instituts für Sozialforschung [Escritos del Instituto de Investigación Social], que aparecieron en editoriales científicas de gran renom­bre; primero Hirschfeld, en Leipzig, y más tarde Felix Alcan, en París).
No obstante, la mayor parte de estas características se dio solamente duran­te el primer decenio de la era de Horkheimer en el instituto, es decir, en los años treinta, y en especial en la época de Nueva York. Por otro lado, en esa época el instituto trabajó en una especie de splendid isolation [espléndido aislamiento] respecto a su entorno estadunidense. En 1949-1950 regresaron a Alemania so­lamente Horkheimer, Pollock y Adorno. De estos tres, solamente Adorno siguió siendo productivo en la teoría y solamente de él aparecieron libros con traba­jos tanto nuevos como antiguos. Ya no existía una revista, solamente la serie Frankfurter Beiträge zur Soziologie [Contribuciones de Fráncfort a la sociología] a la cual, sin embargo, notoriamente le faltaba el perfil de la antigua revista, y en la que solamente apareció una vez, a principios de los años sesenta, una co­lección de discursos y ponencias de Horkheimer y Adorno mismos. “Para mí no había una doctrina coherente. Adorno escribía ensayos en los que se criticaba la cultura, y por lo demás, llevaba a cabo seminarios sobre Hegel. Él personificaba un cierto trasfondo marxista; y eso era todo.” (2) Así se expresa retrospectivamente Jürgen Habermas, que fue colaborador de Adorno y del Institut für Sozialfors­chung en la segunda mitad de los años cincuenta. Cuando en los años sesenta surgió realmente la imagen de una escuela, se mezcló en ella la idea de una con­cepción de la sociología crítica, representada en Fráncfort, cuyos exponentes eran Adorno y Habermas, con la idea de una fase temprana del instituto, radicalmen­te crítica de la sociedad y freudiano-marxista, bajo la dirección de Horkheimer.
En la medida en que existe esta historia, sumamente desigual, incluso desde las circunstancias exteriores, es aconsejable no tomar en un sentido demasiado literal la expresión Escuela de Fráncfort. Otras dos circunstancias abogan tam­bién en favor de esta interpretación: por un lado, el hecho de que precisamente la “figura carismática” de Horkheimer comenzó a representar una posición ca­da vez menos decidida y menos adecuada para la formación de una escuela. Por otro lado, la siguiente circunstancia, que también tenía una cercana relación con esto: si se consideran los cuatro decenios de la antigua Escuela de Fráncfort en su totalidad, se revela la siguiente situación: no había un paradigma unificado, tampoco un cambio de paradigma, al que pudiera supeditarse todo aquello que se incluye cuando se habla de la Escuela de Fráncfort. Las dos figuras princi­pales, Horkheimer y Adorno, trabajaban en temas comunes desde dos posicio­nes claramente diferentes. Uno de ellos, que había llegado como inspirador de una teoría de la sociedad interdisciplinaria entusiasta del progreso, se resignó a ser el crítico de un mundo administrado, en el cual la isla del capitalismo libe­ral, que destacaba de la historia de una civilización malograda, amenazaba con perderse de vista. Para el otro, que había llegado como crítico del pensamiento inmanente e intercesor de una música liberada, la filosofía de la historia de la civilización malograda se convirtió en la base de una teoría multiforme de lo no idéntico, o de las formas en las cuales se consideraba, de forma paradójica, a lo no idéntico. Adorno representaba un pensamiento micrológico-mesiánico que lo vinculaba estrechamente con Walter Benjamin, el cual gracias a su mediación también se había convertido en colaborador de la Zeitschrift für Sozialforschung [Revista de Investigación Social], y finalmente del Institut für Sozialforschung, y también con Siegfried Kracauer y Ernst Bloch. La crítica de la razón de la Dialektik der Aufklärung, escrita conjuntamente con Horkheimer en los últimos años de la segunda Guerra Mundial, no afectó este pensamiento. Pero Horkheimer, que en los años anteriores al trabajo conjunto en esta obra se había separado del psicólogo social Erich Fromm y de los teóricos del derecho y del Estado Franz Neumann y Otto Kirchheimer, con lo cual prácticamente había abandonado su programa de una teoría interdisciplinaria de la sociedad en su conjunto, se que­dó con las manos vacías tras la Dialektik der Aufklärung [Dialéctica de la Ilustra­ción]. De la misma forma, en su calidad de sociólogo dirigió la vista retrospecti­vamente a los empresarios independientes de la época liberal; como filósofo, di­rigió la vista hacia los grandes filósofos de la razón objetiva. A su vez, mientras que Horkheimer —para asombro suyo— cobró mayor importancia en los años sesenta, en la época del movimiento estudiantil, debido al agresivo tono marxista de sus primeros ensayos, y se vio de pronto situado cerca de la posición de Mar­cuse, que había pasado a la ofensiva, de la “Gran negativa”, Adorno escribió los dos grandes testimonios de su pensamiento micrológico-mesiánico: la Negative Dialektik [Dialéctica negativa] y la Ästhetische Theorie [Teoría estética]. En aquel entonces, ambos eran poco adecuados para la época. En cambio, fue descubier­to el Benjamin “marxista” y se convirtió en la figura clave de una teoría mate­rialista del arte y de los medios. Un decenio y medio tras la muerte de Ador­no, uno de los más importantes postestructuralistas, Michel Foucault, afirmaba: “Si hubiera estado familiarizado con esa escuela, si hubiera sabido de ella en esos momentos, no habría dicho tantos absurdos como dije y habría evitado muchos de los rodeos que di al tratar de seguir mi propio y humilde camino —mientras que la Escuela de Fráncfort ya había abierto avenidas—”. (3) Él deno­minaba su programa “crítica racional de la racionalidad”, con casi las mismas palabras que Adorno había caracterizado el tema en 1962, en una clase sobre terminología filosófica en donde veía la tarea de la filosofía, decía de ésta que: tenía que llevar a cabo “una especie de proceso de revisión racional frente a la racionalidad”(4). Así pues, evidentemente es tan variado todo aquello que se llama Escuela de Fráncfort, que siempre hay algo de ella que es actual, siempre hay algo que resulta ser una empresa no completada, que está esperando ser continuada.
Pero, ¿qué era lo que unificaba, aunque en la mayor parte de los casos so­lamente fuera de forma provisional, a aquellos que pertenecían a la Escuela de Fráncfort? ¿Había algo que los vinculara a todos? Los que pertenecieron a la primera generación de la Escuela de Fráncfort eran todos judíos, o bien, fueron obligados por el nacionalsocialismo a retornar a su pertenencia al judaísmo. Ya sea que provinieran de familias de la gran burguesía, o bien, como Fromm y Löwenthal, de familias no especialmente adineradas: incluso en el caso más favorable no pudieron ahorrarse la experiencia, también después de 1918 y ya desde antes de 1933, de seguir siendo marginados en el centro mismo de la so­ciedad. La experiencia fundamental común era la siguiente: ninguna adapta­ción es suficiente para poder estar alguna vez seguros de la pertenencia a la so­ciedad. “[El judío, R. W.] se pliega”, se dice en las Reflexions sur la question juive [Reflexiones sobre la cuestión judía] de Sartre, publicadas en 1964,


[…] a sus mismos ritos y circunstancias, asumiendo, al igual que todos los demás, valores tales como la respetabilidad y la honorabilidad; no es, por otra parte, esclavo de nadie: ciudadano libre en un régimen que autoriza la libre competencia, no tiene prohibido ejercer ningún cometido social, ningún cargo estatal; puede ser condeco­rado con la Legión de Honor, puede ser ilustre abogado o ministro. Pero en el ins­tante mismo en que llega a la cima de la sociedad legal, se produce el encontronazo con otra sociedad, amorfa, difusa y omnipresente, que lo rechaza y le da la espalda. Percibe de forma muy aguda y peculiar la vanidad de los honores y de la riqueza, ya que ni el mayor de los logros y de los éxitos le permitirá jamás acceder al umbral de esa sociedad que pretende ser la auténtica, la verdadera: si llega a ministro, será un ministro judío, es decir, una eminencia y un intocable a la par.(5)

A su manera, los judíos debían tener una sensación no menos marcada de la enajenación y la falta de autenticidad de la vida en la sociedad burguesa capitalista que la de los proletarios. Aunque frente a éstos los judíos eran en buena parte más privilegiados, también era verdad que incluso los judíos aco­modados no podían escapar de su condición de judíos. En cambio, los obre­ros privilegiados a más tardar en la segunda generación dejaban de ser obreros.
No obstante, también era más difícil para ellos llegar a alcanzar dichos benefi­cios. Así pues, la experiencia de la tenacidad de la enajenación social que tenían que sufrir los judíos creó una cierta proximidad con la experiencia de la tenaci­dad de la enajenación social que tenían que sufrir normalmente los obreros. Es­to no tenía que conducir necesariamente a una solidaridad con los obreros. Pero sí condujo, por lo menos frecuentemente, a una crítica radical de la sociedad, la cual correspondía a los intereses objetivos de los obreros.
Desde el ensayo de Horkheimer Traditionelle und kritische Theorie [Teoría tra­dicional y teoría crítica] (1937), la expresión teoría crítica se convirtió en la prin­cipal autodenominación de los teóricos del círculo de Horkheimer. Si bien, éste también era un concepto encubridor de la teoría marxista, más aun, era una ex­presión de que Horkheimer y sus colaboradores no se identificaban con la teoría marxista en su forma ortodoxa, la cual estaba encaminada a la crítica del capitalis­mo como un sistema económico con una superestructura y un pensamiento ideo­lógico que dependían de él, sino con las características de principio de la teoría marxista. Estas características originales consistían en la crítica concreta de las relaciones sociales enajenadas y enajenantes. Los teóricos críticos no provenían ni del marxismo ni del movimiento obrero. Más bien, en cierto modo estaban repitiendo las experiencias del joven Marx. Para Erich Fromm y Herbert Mar­cuse, el descubrimiento del joven Marx se convirtió en la decisiva corrección de sus propios esfuerzos. Para Marcuse, Sein und Zeit [Ser y tiempo] fue lo que lo impulsó a buscar a Heidegger en Friburgo, porque ahí, pensaba él, se atacaba concretamente la cuestión de la existencia humana propiamente dicha. Cuando llegó a conocer los Manuscritos de París del joven Marx, éste se volvió realmente importante para él, e incluso más importante que Heidegger y Dilthey. Porque a su modo de ver, este Marx practicaba una filosofía concreta y mostraba que el ca­pitalismo no solamente significaba una crisis económica o política, sino también una catástrofe del ser humano. Consecuentemente, lo que se requería era no so­lamente una reforma económica o política, sino una revolución total. También para Fromm quien, en la fase temprana de lo que más tarde se llamó Escuela de Fráncfort fue, al lado de Horkheimer, el más importante teórico, el joven Marx se convirtió en la confirmación de que la crítica de la sociedad capitalista consistía en un retorno a la verdadera esencia del ser humano. En cambio, por ejemplo para Adorno, el joven Marx no fue una experiencia clave. Pero también él quería, con su primer gran ensayo sobre música que apareció en 1932 con el título de “Über die gesellschaftliche Lage der Musik” [Sobre la situación social de la música] en la Zeitschrift für Sozialforschung, demostrar la experiencia de que en el capita­lismo estaban cerrados todos los caminos, que en todos lados virtualmente uno se estrellaba con un muro de cristal, es decir, que los seres humanos no accedían a la vida propiamente dicha.(6) La vida no vive: esta constatación del joven Lukács también fue el elemento impulsor de los jóvenes teóricos críticos. El marxismo se convirtió sobre todo en una inspiración para ellos en la medida en que estaba centrado en esta experiencia. Solamente para Horkheimer (y sólo más tarde pa­ra Benjamin y aun más tarde para Marcuse), la indignación por la injusticia que se cometía con los explotados y los humillados constituyó un aguijón esencial del pensamiento. Pero a fin de cuentas también fue decisiva para él la indigna­ción por el hecho de que en la sociedad burguesa capitalista no fuera posible una acción racional, responsabilizada frente a la generalidad, calculable en sus consecuencias para dicha generalidad, y que incluso un individuo privilegiado y la sociedad estuvieran enajenados el uno respecto de la otra. Durante mucho tiempo él constituyó algo así como la conciencia teórico-social del círculo, la ins­tancia que siempre advertía que la tarea común era proporcionar una teoría de la sociedad en su conjunto, una teoría de la época presente, que tuviera como ob­jeto a los seres humanos como los productores de sus formas de vida históricas, pero precisamente de formas de vida que estaban enajenadas de ellos.
A principios de los años treinta, Horkheimer había buscado con mucho ahínco “la teoría”. Desde los años cuarenta tenía ya dudas de que fuera posible, pero no había abandonado su objetivo. La colaboración con Adorno, que final­mente habría de desembocar en una teoría de la época contemporánea, no llegó más allá de los Philosophische Fragmente [Fragmentos filosóficos], el primer resul­tado preliminar, que más tarde apareció como libro con el título de Dialektik der Aufklärung. Pero “la teoría” siguió siendo el signo distintivo de la Escuela de Fránc­fort. A pesar de toda la falta de uniformidad, aquello que les importaba a Hork­heimer, a Adorno y a Marcuse después de la segunda Guerra Mundial com­partía la siguiente convicción: la teoría —en la tradición de la crítica de Marx al carácter fetichista de una reproducción capitalista de la sociedad— tenía que ser racional, y al mismo tiempo representar la palabra correcta que rompiera el hechizo al que estaba sujeto todo, los seres humanos y las cosas, y las relaciones entre ellos. La imbricación de estos dos aspectos tuvo como consecuencia que incluso cuando el trabajo en la teoría se estancó y aumentaron las dudas sobre la posibilidad de una teoría en la sociedad, que se había vuelto más irracional, si­guió viviendo el espíritu del cual pudo surgir la teoría. “Cuando después —di­ce Habermas en la conversación ya mencionada en Ästhetik und Kommunikation [Estética y comunicación]— conocí a Adorno y vi de qué manera tan fascinan­te se ponía a hablar de pronto del fetichismo de las mercancías, y aplicaba este concepto a fenómenos culturales y a fenómenos cotidianos, esto fue primera­mente un shock. Pero después pensé: intenta hacer como si Marx y Freud —del cual Adorno hablaba de manera igualmente ortodoxa— fueran contemporáneos.” Y lo mismo le sucedió cuando conoció por primera vez a Herbert Marcase (7). La teoría que después de la guerra siguió inspirando a Adorno y Marcuse la con­ciencia de una misión, era en verdad de un tipo especial: exaltada aun en la duda, espoleando aun en el pesimismo hacia la salvación a través del conoci­miento. La promesa no fue ni cumplida ni traicionada: se la mantuvo con vida. Pero, ¿quién habría sido capaz de mantener viva una promesa de esa manera como los condenados a ser “marginados de la burguesía” (Horkheimer) debido a su pertenencia a un grupo de seres humanos llamado “los judíos”?
Este libro trata de medio siglo de historia preliminar e historia propiamente di­cha de la “Escuela de Fráncfort”. Los lugares de esta historia: Fráncfort del Meno, Ginebra, Nueva York y Los Ángeles y, de nuevo, Fráncfort del Meno. Los contextos del espíritu de la época de esta historia: la República de Weimar con su “carácter sospechoso” (Bracher) y su desembocadura en el nacionalsocialismo; el New Deal, la época de la guerra y la época de McCarthy en los Estados Uni­dos; la restauración bajo el signo del anticomunismo y el periodo interino de la protesta y la reforma en la República Federal de Alemania. Las diferentes for­mas de la institucionalización en el curso de esta historia: un instituto de una fundación independiente como núcleo de las investigaciones marxistas críticas de la sociedad, un instituto mutilado, como garantía de una presencia suprain­dividual de eruditos privados y que les proporcionaba protección; un instituto que dependía de fondos estatales o de encargos para llevar a cabo sus investiga­ciones como trasfondo de una sociología y una filosofía críticas. Las variantes y transformaciones de “la teoría” en el curso de esta historia: su espacio para mo­verse es tan grande y sus tiempos son tan dispares, que es prácticamente im­posible hacer una clasificación por fases para la Escuela de Fráncfort. Lo más adecuado es hablar de las tendencias, desviaciones, que la iban separando, la deriva que iba distanciando a la teoría y a la praxis, a la filosofía y a la ciencia, a la crítica de la razón y a la salvación de la razón, al trabajo teórico y al traba­jo del instituto, a la situación irreconciliable y a la voluntad de no dejarse des­animar. Los diferentes capítulos del libro muestran fases de esta deriva en di­recciones opuestas. Al mismo tiempo muestran la potencia crítica, vista en su contexto con toda su fuerza, de ésta o aquélla variante de la teoría crítica. Al final se encuentra la impresionante persistencia de los dos polos de la teoría crítica, la de Adorno y la de Horkheimer, en la generación más joven de los teóricos críticos.
Hasta ahora, el libro de Martin Jay continúa siendo la única presentación his­tórica de gran amplitud de la Escuela de Fráncfort. Sin embargo, concluye con el retorno del instituto a Fráncfort en el año de 1950. Su presentación fue un tra­bajo pionero, que además de basarse en trabajos publicados, se apoyó sobre to­do en conversaciones con antiguos colaboradores del instituto, en detalladas informaciones de Leo Löwenthal, y en cartas, memorándums y presentaciones que el instituto hizo de él mismo, todos contenidos en la Colección Löwenthal. Además del trabajo de Jay, el presente libro se apoya también en una serie de trabajos históricos o de información histórica sobre la Escuela de Fráncfort y su historia previa, que han aparecido entretanto; como los trabajos de Dubiel, Erd, Löwenthal, Migdal, Söllner, y en una serie de publicaciones más recientes de tex­tos de la Escuela de Fráncfort, por ejemplo la investigación de Fromm sobre Ar­beiter und Angestellte am Vorabend des Dritten Reiches [Trabajadores y empleados en vísperas del Tercer Reich], publicada por Wolfgang Bonß y con una introduc­ción de él mismo; las Obras completas de Walter Benjamin, publicadas y amplia­mente comentadas por Rolf Tiedemann; o la publicación de escritos póstumos de Horkheimer en el marco de sus Obras completas, que comenzaron a aparecer desde 1985, publicadas por Alfred Schmidt y Gunzelin Schmid Noerr. El presen­te libro se apoya además en conversaciones con colaboradores, antiguos y ac­tuales, del Institut für Sozialforschung, y contemporáneos que también se ocu­paron de la Escuela de Fráncfort, pero fundamentalmente se apoya en material de archivo. Entre estos materiales se encuentra, sobre todo, una corresponden­cia existente en el Archivo Horkheimer con cartas entre Horkheimer y Ador­no, Fromm, Grossmann, Kirchheimer, Lazarsfeld, Löwenthal, Marcuse, Neu­mann y Pollock, reportes de investigaciones, memorándums, etc. Además, fueron importantes también la correspondencia, sobre todo, de cartas de Adorno entre éste y Kracauer, que pertenece al legado Kracauer, conservado en el Archivo de Literatura Alemana, en Marbach del Neckar; la correspondencia, conservada en la Bodleian Library de Oxford, entre Adorno y el Academic Assistance Council; las actas de Adorno y de Horkheimer del Decanato Filosófico de la Universidad Johann Wolfgang Goethe, de Fráncfort; las actas y colecciones sobre el Institut für Sozialforschung y personas individuales existentes en el Archivo de la Ciudad de Fráncfort; los reportes de investigaciones existentes en la biblioteca del Institut für Sozialforschung sobre los trabajos del instituto en los años cincuenta y sesenta.
Por último, y dicho sea de paso, si no se hubiera atravesado la muerte de Adorno —el tema ya estaba definido— yo habría hecho mi doctorado con él.


Notas

(1) Cf. por ejemplo, Jürgen Habermas, “Drei Thesen zur Wirkungsgeschichte der Frankfurter Schule” [Tres tesis para una historia de los efectos de la escuela de Fráncfort], en A. Honneth y A. Wellmer (eds.), Die Frankfurter Schule und die Folge [La escuela de Fráncfort y su consecuencia], Ber-lín-Nueva York, De Gruyter, 1986; y Van Reijen, Philosophie als Kritik [Filosofía como crítica].
(2) “Dialektik der Rationalisierung” [Dialéctica de la racionalización], Jürgen Habermas en con­versación con Axel Honneth, Eberhardt Knödler-Bunte y Arno Widmann, en Ästhetik und Kommu­nikation [Estética y comunicación], 45-46, octubre de 1981, p. 128.
(3) Foucault y Raulet, “Teoría crítica-historia intelectual”, El yo minimalista y otras conversaciones con Michel Foucault (Foucault/Raulet, “Um welchen Preis sagt die Vernunft die Wahrheit? Ein Ges­präch”, Spuren [Huellas] 1, 1983, p. 24).
(4) Theodor W. Adorno, Philosophische Terminologie [Terminología filosófica], t. 1, p. 87.
(5) Sartre, Reflexiones sobre la cuestión judía, pp. 90 y s. (Sartre, Drei Essays, p. 149.)
(6) Cf. Adorno-Kracauer, 12 de enero de 1933.
(7) Cf. pp. 681-682 de esta edición.

lunes, 29 de marzo de 2010

55 ANIVERSARIO DEL PARTIDO POPULAR REVOLUCIONARIO DE LAOS


El aniversario 55 del Partido Popular Revolucionario Lao, fue celebrado en La Habana, con un acto político cultural presidido por dirigentes del Partido Comunista de Cuba y de organizaciones de solidaridad de la Isla.

Roberto Montesinos, Jefe del Departamento de Educación y Deportes del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) destacó la significación histórica de la efeméride al resumir el homenaje en la Biblioteca Nacional José Martí.

El Partido Popular Revolucionario Lao, tiene sus raíces históricas en el Partido Comunista de Indochina, fundado por el querido compañero Ho Chi Minh en 1930 y luego de que los yanquis sustituyeran a los franceses en sus intentos colonizadores, se funda, el 22 de marzo de 1955, recordó.

Destacó cómo la victoria de Laos y de Indochina en general sobre el imperialismo norteamericano, contribuyó significativamente al enriquecimiento de la teoría revolucionaria sobre la lucha por la independencia nacional y el progreso social.

Tras destacar la amistad y espíritu solidario que caracterizan los vínculos entre su país y Cuba, Campó Kaikanpitone, embajador de la República Popular Democrática de Laos en La Habana, calificó a la Isla como "un baluarte de la solidaridad internacional".

Consideró asimismo colosal el trabajo realizado por el gobierno cubano y el PCC, a favor de su pueblo, "pese a las difíciles condiciones que impone la proximidad de Estados Unidos y su política agresiva".

En la presidencia del acto se encontraban Misael Enamorado, miembro del Buró Político del PCC, junto a Melba Hernández, Heroína de la República de Cuba y el canciller Bruno Rodríguez Parrilla.

También Jorge Martí Martínez, Jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del CC PCC, Kenia Serrano, Presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos y dirigentes partidistas.

"EL LENINISMO Y LA LIBERACIÓN DE LOS PUEBLOS OPRIMIDOS"

ARTÍCULO DE HO CHI MINH PUBLICADO EN PRAVDA EL 18 DE ABRIL DE 1955

El 22 de abril de 1870 en la vieja Rusia despótica nació 4 futuro dirigente y talentoso maestro de las masas trabajadoras y de los pueblos oprimidos de todo el mundo, Vladimir Ilich Lenin.

A fines del siglo XIX y a principios del siglo XX el capitalismo alcanzó su más alto y último desarrollo del imperialismo y entró en la era de la revolución proletaria. El hombre que continuó la gran labor de Marx y Engels en las nuevas condiciones históricas fue V. 1. Lenin.

Luchando sin tregua con los reformistas y todo tipo de distorsionadores del marxismo, Lenin llevó el socialismo científico a una nueva etapa. Enriqueció el marxismo, la gran arma ideológica del proletariado, y contribuyó grande-mente a formular la teoría de la dictadura del proletariado. Desarrolló el principio marxista en la alianza obrero-campesina en la cuestión nacional y colonial, en el internacionalismo proletario, en la construcción y fortalecimiento de un nuevo tipo de partido proletario que es la única organización capaz de dirigir la lucha multiforme de la clase obrera y de los pueblos esclavizados. Lenin estableció una nueva teoría de la revolución socialista y demostró las posibilidades de triunfo del socialismo en un solo país.

Lenin ayudó a los trabajadores que sufrían por la opresión imperialista a realizar en una forma más comprensible la ley del desarrollo social, los requisitos y las condiciones objetivas de la lucha política en cada etapa de la revolución proletaria y todo el movimiento de liberación. Permitió a las masas oprimidas que se enteraran de los intrincados y complejos desarrollos de nuestro tiempo, les dio una arma milagrosa para luchar por su emancipación -la teoría y tácticas del bolchevismo.

El Partido Comunista ruso, fundado por Lenin, dio un luminoso ejemplo a los pueblos del mundo. Balo la dirección esclarecida del gran Lenin, el talentoso estratega y táctico, el Partido Comunista llevó al proletariado ruso a la toma del poder y estableció el primer Estado de las masas trabajadoras; la fundación de este Estado llevó la historia de la humanidad a una nueva era. Para los pueblos amantes de la paz y de la democracia, la Unión Soviética es un baluarte inamovible de la independencia y de la libertad. Después de la segunda guerra mundial el todo poderoso campo de paz, democracia y socialismo, dirigido por la Unión Soviética, tomó forma en oposición al imperialismo.

La popularidad y la doctrina de Lenin están estrechamente ligadas a todos los éxitos del campo de la paz y de la democracia, que se extiende del río Elba al océano Pacífico, y del polo Ártico a los Trópicos. Por eso, todos los pueblos oprimidos y desafortunados miran el estandarte de Lenin, que los comunistas de todos los países del mundo sostienen en alto como un símbolo de fe y una antorcha de esperanza.

La heroica lucha sostenida por el pueblo soviético para construir el comunismo da ahora ánimos a todos los pueblos y les muestra el camino para obtener un modo de vida digno del hombre.

La consistente política pacífica del gobierno soviético, claramente formulada en el decreto firmado por Lenin, y promulgada inmediatamente después del triunfo de la revolución socialista, estimula ahora a las amplias masas a luchar para defender y fortalecer la paz y contra los traficantes de la guerra dirigidos por los imperialistas de Estados Unidos.

Los principios establecidos por Lenin acerca de los derechos de los pueblos a la autodeterminación, a la coexistencia pacífica, la no intervención en los asuntos internos de otros países -la igualdad y las relaciones benéficas para las partes interesadas, principios que son la base de la política extranjera de la Unión Soviética- señalan ahora a los pueblos de los países coloniales independientes el camino de la lucha para la reunificación nacional y la independencia.

Para los pueblos de Asia, así como para los pueblos de todo el mundo que luchan por la paz, la independencia, la democracia y el socialismo, el leninismo es como el sol que trae consigo una vida alegre. Lenin atribuía siempre una gran importancia al movimiento de liberación nacional sostenido por los pueblos de Asia y lo consideraba parte de la lucha emprendida por las masas trabaja-doras de todo el mundo contra los opresores imperialistas. Lenin señaló que el despertar de Asia y la primera lucha sostenida por el proletariado avanzado en Europa para la toma del poder marcaba una nueva era en la historia del mundo, una era que principió con el siglo xx. En 1913, V. I. Lenin escribió: "Toda Europa toma el papel preponderante; toda la burguesía de Europa está coludida con todas las fuerzas reaccionarias y medievales en China.

"Pero toda la parte joven de Asia, o sea, cientos de millones de masas trabajadoras en Asia, tienen como firme aliado al proletariado de todos los países civilizados. No existe fuerza en el mundo capaz de impedir la victoria del proletariado en la liberación de los pueblos europeos y asiáticos."

Ahora, a mediados del siglo xx, la "joven Asia" a la cual se refería Lenin es precisamente la República Popular de China, la República Popular de Mongolia, la República Democrática Popular de Corea y la República Democrática de Vietnam. En otras regiones de Asia se están alzando jóvenes fuerzas similares para luchar por la liberación nacional. Estas previsiones científicas del gran estratega revolucionario se han verificado tan rápidamente que el campo imperialista se ha vuelto ansioso y temeroso.

Si los pueblos esclavizados de Asia, bajo la dirección de los partidos marxista-leninistas, han logrado éxitos prácticos, es porque han seguido las enseñanzas de Lenin.

En su llamamiento a los revolucionarios de Oriente Lenin escribió: "Tenéis ante vosotros una tarea desconocida para los comunistas del mundo: apoyados en la teoría y la práctica común del comunismo y aplicándolas a condiciones específicas que no existen en Europa, debéis saber cómo usarías en las condiciones específicas donde el campesinado es la masa básica y la tarea no es la lucha contra el capitalismo sino contra los vestigios medievales".

Se trata de una enseñanza muy valiosa para un país como el nuestro, en el cual 90 % de la población vive de la agricultura y donde todavía existen una gran cantidad de vestigios del feudalismo decadente y del mandarinato.

Bajo la dirección del glorioso Partido Comunista chino y del camarada Mao Tse-tung, su dirigente esclarecido, la victoria de la gran Revolución en China fue el triunfo de] pensamiento leninista. Es precisamente por esta razón que el camarada Mao Tse-tung dijo que la cañonera de la Revolución de octubre había llevado el marxismo-leninismo a China y liberado de una vez por todas a 600 millones de personas de las garras del imperialismo. Aplicando el leninismo al internacionalismo, la Unión Soviética, donde ha triunfado el socialismo, ha dado constantemente una gran asistencia moral al movimiento de liberación nacional en los países coloniales y dependientes En particular con su política consistente de paz y debido a su gran prestigio en el mundo, la Unión Soviética ha ayudado enormemente a los pueblos de Corea y Vietnam en la defensa de sus patrias contra el peligro forjado por los imperialistas de Estados Unidos y sus aliados. Las actividades diplomáticas de la Unión Soviética fueron un factor decisivo para llevar a su término las guerras en Corea y Vietnam. El pueblo vietnamita, educado en el espíritu del internacionalismo proletario, aprecia altamente el apoyo moral de los pueblos de todo el mundo, incluyendo el de los trabajadores franceses que han luchado para poner término a la guerra en Indochina. Lenin nos legó, como a todos los partidos comunistas - obreros, el inapreciable tesoro de su ideología: los principios organizativos, la teoría y la táctica de un partido revolucionario. El leninismo es una poderosa fuerza ideológica que guía nuestro partido y hace posible que éste sea la más alta organización de las masas trabajadoras y la personificación de la inteligencia, la dignidad y la conciencia d nuestro pueblo. Bajo la bandera del leninismo, el Partido de los Trabajadores de Vietnam ha ganado la confianza de nuestro pueblo y está considerado como su partido de vanguardia Nuestro partido ha sabido cómo utilizar las capacidades y la iniciativa creadora de nuestro pueblo, que nunca resignó a soportar la esclavitud y el colonialismo. Lenin personificó la unidad de mente dentro del partido , la solidaridad de sus filas, el respeto a la disciplina revolucionaria, la fe inquebrantable en la gran causa del comunismo y la firme confianza en la victoria final. Todo esto es ahora un estímulo para el Partido de los Trabajadores de Vietnam, que ha aplicado día tras día y hora tras hora el principio de la crítica y la autocrítica, y lo ha considerado como el método milagroso para corregir los error y debilidades y para luchar contra las manifestaciones del subjetivismo y de la complacencia. Nuestro partido no tiene otros intereses que los de nuestro pueblo y de nuestra patria por eso da una gran importancia a elevar el nivel de su trabajo. Nuestro partido, mientras hace lo indecible para cumplir con sus tareas, estudia constantemente el leninismo para mejorar su combatividad, su dinamismo político, la unidad en la organización y el nivel ideológico de los miembros del Partido. Nuestro pueblo y los miembros del partido fueron forjados en el fuego de la larga y dura lucha para la salvación nacional y soportaron penalidades y sufrimientos indescriptibles. Por más de 8 años nuestro pueblo y nuestro partido sostuvieron una lucha heroica que terminó victoriosamente a favor del pueblo vietnamita y del restablecimiento de la paz en Indochina. Los acuerdos de Ginebra demostraron que la lucha de liberación nacional sostenida por el pueblo vietnamita y por los pueblos hermanos de Laos y Camboya y su alto sacrificio y heroísmo han sido reconocidos internacionalmente. Nuestro partido puede estar orgullos de haber sido durante estos años resuelto y perseverante y de haber llevado el pueblo a la lucha con un gran espíritu de sacrificio. Actualmente, al tiempo que se restaura la paz, seguimos luchando para la instrumentación correcta de lo acuerdos de Ginebra. De acuerdo con números ya rectificados, hemos afirmado recientemente que el bando contrario ha violado los acuerdos 2.114 veces, incluyendo 46 veces en el sur de Vietnam. He aquí unas cifras asombrosas: 806 muertos, 3.801 heridos y 12.741 personas detenidas sin motivo. En septiembre del año pasado el Partido de los Trabajadores de Vietnam tomó muchas resoluciones sobre la acción de nuestro pueblo, con el propósito de instrumentar estrictamente los acuerdos de Ginebra y oponiéndose a todas las maniobras de sabotaje. Nuestras principales tareas son: consolidar la paz, completar la reforma agraria, trabajar con todos nuestros esfuerzos para mejorar nuestro nivel económico , estabilizar nuestro nivel de vida en todos los aspectos en el territorio al norte del paralelo 17 y seguir adelante la lucha política sostenida por todo el pueblo. Hemos lanzado las siguientes consignas para nuestra lucha: consolidar la paz, lograr la reunificación nacional, obtener la independencia total y extender la democracia a todo el país. En la actualidad, estamos luchando para llevar a cabo estas tareas fundamentales. Al mismo tiempo, no podemos ignorar que después de las conferencias celebradas por los imperialistas en Manila y Bangkok ha surgido una nueva situación en Asia. En la actualidad, Estados Unidos ha intervenido abiertamente en los asuntos de Indochina y ha llevado a cabo muchas otras maniobras para torpedear los acuerdos de Ginebra. Para realizar su meta, los imperialistas y sus lacayos de todos tipos están fomentando el oscuro plan de dividir permanentemente nuestro país, colocando el sur de Vietnam bajo su influencia, controlando todas las fuerzas democráticas y saboteando las elecciones generales de 1956. En estas condiciones, nuestra lucha se traslada ahora de la etapa de armisticio a la de lucha política, a fin de controlar el complot del enemigo para reanimar la guerra y lograr la reunificación nacional con las elecciones a nivel nacional planeadas para julio de 1956. La paz, la reunificación, la independencia nacional y la democracia son problemas estrechamente ligados entre sí. Si no se consolida la paz, no hay posibilidad de reunificar a Vietnam a través de las elecciones generales. Inversamente, si no hay reunificación nacional por medio de las elecciones generales no hay posibilidad de establecer una base firme para la paz. Los recientes desarrollos y la consideración de la situación política permiten a nuestro partido ver claramente que la lucha por la paz, la independencia y la democracia sostenida por el pueblo vietnamita será dura, y que sobre este camino el pueblo vietnamita encontrará muchas dificultades. Sin embargo, nuestro partido tiene una firme confianza en la victoria final. Obtenemos una gran fuerza de la todopoderosa doctrina leninista para cumplir nuestra tarea sagrada de asegurar la paz, la reunificación, la independencia y la democracia y de ganar para el socialismo la victoria.

Digitalización: Gabriel Hernán Ravano, mayo de 2003.

Fuente: Marxists Internet Archive, mayo de 2003.

domingo, 28 de marzo de 2010

"SEGUNDA CITA" CON SILVIO


Transcripción de la Conferencia de Prensa ofrecida por Silvio Rodríguez en la Sala Che Guevara de la Casa de las Américas por la presentación de su nuevo disco

A desencanto, opóngase deseo

En realidad cualquier disco que hubiera hecho en estas fechas lo hubiera dedicado al 50 aniversario de la Revolución, porque el año pasado que fue cuando se terminó el disco y cuando debió haber salido se celebraba ese aniversario.

Se llama Segunda Cita porque hice un primer disco que se llamó Cita con ángeles y, recuerdo en la misma conferencia de prensa dije que veía venir la cita con los ángeles de mi tierra. En el interín hubo otro disco por el medio, porque a veces las canciones se van preparando. Uno va reuniendo material para los discos, buscando las canciones afines con lo que uno quiere decir, cuando tuve eso lo hice y por eso se llama Segunda Cita.

Me parece muy bien que el mundo hable de lo que desee hablar y me parece muy bien que nosotros, los cubanos, hagamos lo mismo. Me parece, siempre me ha parecido, no ahora, muy bien que se amplíe la posibilidad, el acceso a decir, a comentar, a criticar, a opinar, a discutir.

Creo que pertenezco a una generación que se caracterizó justamente por hacer un arte en ese sentido comprometido. Comprometido con eso, con la autocrítica, con la crítica, con el intercambio, con la discusión. Un arte en el que circulaba, que pretendía que circulara el pensamiento a través de él.

Y digo lo mismo, ahora, al cabo de todos estos años -no son 50 pero son ya cuarenta y tantos, 43 ó 44-: me parece muy bien; y para mí país es lo mismo, estoy viendo un poco amplificado últimamente situaciones hacia Cuba y contra Cuba que durante todos estos 50 años las he visto, idénticas. Y en este momento, quizás producto de las características de la tecnología, parece, pareciera, que hay como un consenso superior contra Cuba.

Pero yo, que llevo 50 años viviendo en Cuba, y que conozco todo eso que ha pasado, sigo teniendo muchas más razones para creer en la revolución que para creer en sus detractores.

Profundícese el surco de la huella
Hay un momentico en una canción, que se llama “Sea Señora”, que dice:

A desencanto, opóngase deseo.

Superen la erre de revolución.

Pareciera que quien pregunta la oyó. Claro si suprimimos la “r” de Revolución lo que queda es evolución. A eso me refiero. Es imposible que haya un mundo en semejante estado de reposo, ya sería el mundo de los muertos.

Y no, el mundo es el mundo de los vivos y el futuro es el futuro de la vida. Quizás este disco no sea tan controversial desde el punto de vista del debate internacional, como lo fue Cita con ángeles. Casi todas las canciones de Cita con Ángeles yo las hice en un mes y medio, una cosa así, y fue la conmoción que tuve por la agresión a Iraq, tanto que hubo un momento que tuve que quitar canciones, porque el disco era demasiado sangriento. Sí, sí, yo dije, bueno se van a querer suicidar los que escuchen esto, y tuve que aflojar y poner otros temas para suavizar un poco. Pero lo que decía es que quizás este disco no sea en ese sentido internacionalmente tan controversial, pero yo creo que sí puede ser controversial nacionalmente. Porque es un disco que está prácticamente vuelto hacia nuestra realidad, hacia los problemas de nuestra realidad, los conflictos que todos sabemos que hay, y bueno son ideas que como siempre un cantor lanza para participar de esa manera en el debate.

Sea señora la que fue doncella
Lee el texto de la canción “Sea señora”

Sea señora la que fue doncella.

Hágase libre lo que fue deber.

Profundícese el surco de la huella;

reverdézcanse sol, luna y estrellas

en esa tierra que me vio nacer.



A desencanto, opóngase deseo.

Superen la erre de revolución.

Restauren lo decrépito que veo,

pero déjenme el brazo de Maceo

y, para conducirlo, su razón.



Seguimos aspirantes de lo mismo

que todo niño quiere atesorar:

una mano apretada en el abismo,

la vida como único extremismo

y una pequeña luz para soñar.



Las fronteras son ansias sin coraje.

Quiero que conste de una vez aquí.

Cuando las alas se vuelven herrajes,

es hora de volver a hacer el viaje

a la semilla de José Martí.

Sí, esta es una de las canciones fundamentales. Curiosamente, y volviendo a la posible proyección, o la deficiente posible proyección internacional que pueda tener este disco, justamente las canciones que más hablan de los conflictos nacionales y de la vida de aquí en Cuba, son las que han ignorado las primeras críticas internacionales que ha tenido este disco. Por lo menos en Argentina. Las canciones que no menciona el crítico, son estas. Todas las que hacen referencia al conflicto nacional cubano las omiten, y es que no lo entienden, obviamente.
No es una idea nueva el concepto de reinventar la Revolución. Ha estado vigente siempre, lógicamente, y es cierto que no siempre se ha conseguido. Aveces hemos caído en la retórica, a veces nos hemos adormecido. Yo creo que este es un momento en que sí, la Revolución, la vida nacional, el país, pide a gritos una revisión de montones de cosas, desde conceptos hasta instituciones. Hay muchas cosas que hay que revisar en Cuba, donde he escuchado, siempre extraoficialmente y jamás por supuesto lamentablemente en nuestra prensa, que esas cosas se están revisando. Dios quiera que así sea.

Cuando las alas se vuelven herrajes
Yo creo que sí, que hay responsabilidades por parte del hostigamiento que ha sufrido Cuba, sin dudas, pero también tenemos responsabilidad nosotros. No es solo el hierro que nos mandan de afuera, no no, es como hemos usado ese hierro nosotros. Pienso que el bloqueo hay que terminarlo, hay mucha gente que espera cosas de nosotros. Este país, yo creo que no se puede comportar con la normalidad, y pongo entre comillas esa normalidad, que esperan de él, porque no es un país normal. No es un país normal por lo que ha pretendido ser, en primer lugar y, tampoco es un país normal por el tratamiento que se le ha dado al ver lo que ha pretendido. O sea, muchas anormalidades nos rodean, propias y externas. Pero lo cierto es que ha habido mucho temor ante esas anormalidades, siempre entre comillas, que nosotros aspirábamos que se realizaran. Y si algún día realmente logran aplastar la idea de la Revolución, yo creo que siempre va a quedar lo terrible, sobre todo para ellos, es que va a quedar el bichito: “si nos hubieran levantado el bloqueo, ¿cómo hubiera sido la cosa?

Ese es el problema, yo creo que la deficiencia, que esos herrajes, el que esas alas se hayan transformado en herrajes, se debe a ellos y a nosotros. No podemos echarles toda la culpa a ellos, porque es mentira, nosotros sabemos que tenemos culpa también, y creo que vamos a ser mejor y vamos a ser más grandes si lo reconocemos y si las enfrentamos, sin miedo. Eso es lo que yo pienso.

La vida como único extremismo
¿El próximo disco con ángeles? Se me acaba de ocurrir Cita en el infierno (se ríe). Los ángeles vivos son los que animaron este disco. Si todos estuvieran muertos, yo creo que no hiciera ya ni canciones

Quiero que conste de una vez aquí
Apoyo completamente la actuación de esos muchachos (Calle13), y también lo que dijeron. Empecé a apoyarlos desde antes, desde que se planteó el Concierto Paz sin Fronteras, que no fue fácil compaginar unas ideas y otras, y ahí estuvimos todo el tiempo apoyando la idea de que se realizara. Y me parece maravilloso que jóvenes de Puerto Rico, del hermano Puerto Rico estén tan claros, sean tan solidarios, continúen esa tradición de solidaridad que siempre ha caracterizado la relación de nuestros pueblos y que digan cosas tremendas como las que dicen en sus canciones.

A mí me llamó la atención desde el momento en que supe que le habían hecho una canción a Filiberto Ojeda, hace mucho tiempo conozco la canción y me parece admirable.

Es hora de volver a hacer el viaje
Parte de esos jóvenes (los que participaron en el disco Segunda Cita) no están aquí hoy porque están dando a conocer su trabajo en el mundo. O sea que sí, que esos jóvenes constantemente están entrando y saliendo y participando del concierto juntos y revueltos, porque ellos trabajan juntos a veces, pero también trabajan con distintas agrupaciones.

Y respecto a trabajar con ellos, hacía años que Robertico (Carcassés) y yo habíamos hablado de la posibilidad, años, pero bueno lo voy a decir, más de 10, que habíamos hablado de la posibilidad de hacer algo en colaboración; pero a veces esas cosas se van tirando, uno no puede y el otro sí, y entonces a veces no hay coincidencia, por eso mismo de que uno está corriendo por un lado y el otro por el otro.

Siempre me ha gustado rodearme de músicos diferentes, que hacen diferentes cosas. Creo que mi discografía habla por sí sola. Cuando uno trabaja con otro músico aprende muchas cosas, y siempre cada músico tiene algo que enseñarte, y algo que aportar. Una manera de hacerla, una manera de entenderla, una manera de interpretarla, una manera de acentuarla, todo esto es muy enriquecedor. Si esas canciones yo las hubiera hecho, digamos, más o menos con los mismos arreglos, pero con otros músicos resultaría completamente distintas. Entonces es maravilloso que hayamos conseguido esto.

Y una pequeña luz para soñar
Este disco tiene como un común denominador que es un trío de jazz, o sea, bajo, piano y batería y a veces guitarra que yo puse también, eso es básicamente. Por momentos hay más percusión, por momentos hay metales, por momentos hay hasta cuerdas, pero siempre lo fundamental, el peso del disco, es ese sonido acústico del trío, o cuarteto. Es una experiencia. Yo he trabajado con jazzistas siempre, empezando por los del Grupo de Experimentación Sonora, todos eran jazzistas. Después Afrocuba, todos eran jazzistas, Irakere, Chucho, etc, siempre he trabajado con jazzistas, pero partir del trío así nunca lo había hecho, no sé por qué. Me gusta el trío porque siempre le vi un poco como un trío de jazz captando estándares, que son tan lindos esos estándares. O lo que le llaman estándares, que son esos temas, esas canciones, esas baladas de jazz, que se eternizan y que todo el mundo hace versiones de ellas…

(Transcripción de la Conferencia de Prensa ofrecida por Silvio Rodríguez en la Sala Che Guevara de la Casa de las Américas, el 26 de marzo de 2010. Fragmentos)

Fuente: http://www.cubadebate.cu/especiales/2010/03/27/segunda-cita-con-silvio-videos-fotos-letras-y-demasiado/


sábado, 27 de marzo de 2010

GUADALAJARA REÚNE 345 OBRAS DE JOSÉ CLEMENTE OROZCO


‘José Clemente Orozco, pintura y verdad’ es el título que ha dado el Instituto Cabañas de Guadalajara a la mayor retrospectiva que se haya dedicado en México al gran muralista de Jalisco. Hasta 345 pinturas, dibujos, acuarelas y grabados se han concentrado en 19 salas de la institución cultural, en la que no faltan las fotografías de algunos de sus mejores murales, instalados en edificios públicos de su propio país y de los Estados Unidos.

La exposición, que permanecerá en Guadalajara hasta el 31 de julio, muestra cronológicamente la evolución del artista desde sus inicios como caricaturista hasta su maduración en el Muralismo, pasando por su etapa de pintor de caballete. Miguel Cervantes, responsable de la selección, ha querido reunir la obra de Orozco “de la manera más panorámica que fuera posible” para demostrar que “tanto los dibujos de sus inicios como las pinturas están a la altura de Picasso, Rembrandt, Matisse o Goya".

Además, se exhiben por primera vez en la Historia los 150 dibujos preparatorios realizados por José Clemente Orozco para todos sus murales que se encuentran catalogados. Para ello se hizo necesaria una investigación que se prolongó durante dos años, registrándose más de 1.600 obras de Orozco diseminadas por varias ciudades de México y los Estados Unidos.

La mayoría de las obras reunidas en el antiguo Hospicio Cabañas pertenecen a la familia del pintor, a museos públicos mexicanos, a la Biblioteca Baker de New Hampshire el MoMA de Nueva York y numerosos coleccionistas privados. Un gesto muy generoso, si se tiene en cuenta que ‘José Clemente Orozco, pintura y verdad’ viajará a la capital federal mexicana, una vez que concluya en Guadalajara. Allí podrá visitarse en el Colegio de San Ildefonso desde septiembre hasta diciembre. Posiblemente, después se llevará al Museo Amparo de Puebla.

Claro que allá no será posible completar el recorrido de la exposición con los 57 murales que Orozco pintó en la capilla del antiguo hospicio entre 1938 y 1939. Tampoco los frescos realizados en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara y en el Palacio de Gobierno del Estado, que completan lo que se ha denominado en Jalisco la ‘Ruta Orozco’.

La Secretaría de Cultura estatal y el Fondo de Cultura Económica han financiado, además, la publicación de un catálogo con más de 600 páginas que reproduce todas las obras expuestas, además de una antología crítica con 60 textos recopilados desde 1913 con la firma de grandes autores como José Juan Tablada y Octavio Paz.

viernes, 26 de marzo de 2010

4º ENCUENTRO COMUNISTA EUROPEO SOBRE EDUCACIÓN: DECLARACIÓN CONJUNTA


"LA OPERACIÓN DE DISTORSIÓN DE LA HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN LA EDUCACIÓN" ¡SÓLO HAY UNA VERDAD HISTÓRICA, ¡LA ESCRITA POR LOS PUEBLOS!

El 4 º Encuentro Europeo comunista sobre la educación se celebró en Bruselas el 5 de febrero. Este año la reunión se refirió a la distorsión de la historia de la Segunda Guerra Mundial en el proceso de educación.

La reunión fue organizada por el Partido Comunista de Grecia y tuvo lugar en el edificio del Parlamento Europeo.

25 representantes de los Partidos Comunistas y Obreros de Europa participaron en la reunión. Durante la reunión los participantes presentaron elementos tomados de los libros escolares y académicos sobre la falsificación de la historia de la Segunda Guerra Mundial, dieron a conocer los objetivos de esta campaña y se refirieron a sus experiencias en la acción contra la manipulación ideológica de la juventud.

El Encuentro emitió la siguiente declaración conjunta:

Declaración conjunta

Nosotros, los partidos firmantes, condenamos la feroz campaña anticomunista que está en marcha en toda Europa. Organizaciones imperialistas como la Unión Europea, la OTAN, así como la OSCE, el Consejo de Europa y casi todos los gobiernos burgueses europeos han puesto en marcha una escalada propagandística anticomunista de mentiras y calumnias, con el objetivo estratégico de contaminar las conciencias de los trabajadores los pueblos con un flagrante anticomunismo. Su objetivo es borrar la contribución sin precedentes del socialismo en el siglo XX y afirmar la supuesta permanencia del sistema capitalista. En las condiciones de la crisis capitalista el anticomunismo es la punta de lanza para la promoción de la más dura ofensiva contra los trabajadores. Esta ofensiva de la UE, la clase burguesa y los gobiernos que las apoyan (liberales y socialdemócratas) tiene por objeto garantizar el máximo beneficio para el capital. Promueven el anticomunismo con respecto a todos los acontecimientos históricos y distorsionan las revoluciones socialistas, incluso las revoluciones democráticas nacionales, la lucha de clases y el progreso histórico. Su objetivo es sobre todo la juventud para que no pueda aprender la verdad histórica y adopte la propaganda antisocialista.

La falsificación de la Historia -y especialmente la historia de la URSS- tiene un solo objetivo: impedir que los trabajadores y los pueblos europeos conciban incluso la posibilidad y la necesidad de derrocar el insostenible sistema capitalista y sustituirlo por el socialismo.

Uno de los objetivos centrales de este ataque ideológico y político es la distorsión de la historia de la Segunda Guerra Mundial. Se intenta identificar abiertamente el socialismo y el comunismo con el fascismo, sin ninguna base histórica, cuando es evidente que el nazismo y el fascismo están basados en una ideología de odio y xenofobia, mientras que el comunismo y el socialismo se basan en la ideología de la solidaridad y la justicia social. Las dos ideologías son distintas y contrapuestas. Se ha realizado un especial esfuerzo para distorsionar las causas de la Segunda Guerra Mundial declarando el 23 de agosto como día de recuerdo anticomunista. El intento de violar la verdad histórica continúa a través de la depreciación consciente del papel indispensable de la URSS en la gran Victoria Antifascista y en los acontecimientos de la postguerra. La propaganda antisocialista y los últimos acontecimientos con motivo del 20 aniversario de la demolición del Muro de Berlín, están en consonancia con la línea reaccionaria de la falsificación de la verdad histórica.

La verdad histórica no puede ser borrada. La contribución del socialismo a la derrota del fascismo, a los derechos de los pueblos, a la confianza en el futuro y los logros de los pueblos en los países socialistas es indiscutible. También debemos destacar el impacto de estos logros en favor de la clase obrera en los países capitalistas obligando a los capitalistas a hacer concesiones a la lucha de los pueblos. A pesar de las deficiencias y problemas, los logros del socialismo son hoy un sueño para los pueblos afligidos por problemas que el capitalismo no puede y no va a resolver.

Vamos a apoyar con todas nuestras fuerzas la lucha para defender y poner de relieve la verdad histórica y científica en las escuelas, institutos y universidades. Exigimos la erradicación del anticomunismo de los libros escolares y la enseñanza académica. Es necesario que las generaciones jóvenes aprendan la verdad histórica sobre la Segunda Guerra Mundial, las leyes de la naturaleza y de la sociedad humana. En particular, deben aprender la teoría de Darwin de la evolución y la teoría marxista de la estructura de clases, lucha de clases y análisis del capitalismo como sistema económico. El papel de los partidos comunistas y obreros, así como de las Organizaciones de la Juventud Comunista en este tema es fundamental en cuanto a la labor entre las amplias masas, en particular entre los jóvenes trabajadores y estudiantes. A este esfuerzo puede contribuir no sólo al esclarecimiento sino también al trabajo científico de científicos, educadores, personalidades académicas y sociales. La clase obrera y los estratos pobres populares pueden luchar por una sociedad sin explotación, por el socialismo.

Condenamos enérgicamente la persecución y la prohibición de los partidos Comunistas y las Organizaciones de la la Juventud Comunista; expresamos nuestra plena solidaridad con todas las víctimas de los ataques anticomunistas y de la caza de brujas. Se hace evidente lo que significa la "democracia" de la UE, el capital y las multinacionales. Ella tiene contenido de clase, es la democracia para unos pocos y la explotación y la opresión para la mayoría.

Bruselas, 5 de febrero de 2010.


Muchas gracias al PCPE por su traducción al español

Fuente: KKE

jueves, 25 de marzo de 2010

30 ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE MONSEÑOR ROMERO

Represión durante los funerales de Monseñor Romero celebrados el 30 de marzo de 1980


Los salvadoreños rindieron ayer homenaje al arzobispo Óscar Arnulfo Romero al cumplirse 30 años de su asesinado por grupos de extrema derecha, un crimen que aún permanece impune.

Las actividades comenzaron con una misa en la capilla del hospital para enfermos de cáncer, donde el religioso fue ultimado por un francotirador contratado por el entonces mayor Roberto D'Abuisson.

La conmemoración principal, en la catedral Metropolitana, fue en la tarde, con una misa oficiada por el obispo de San Cristóbal de las Casas, del estado mexicano de Chiapas.

Los tributos al conocido en el país como "la voz de los sin voz" comenzaron el pasado día 13 con un concierto organizado por el gobierno de Mauricio Funes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Es la primera ocasión en que las autoridades del país participan en los homenajes a Romero, un severo crítico de la represión de las dictaduras militares de los años 70 del siglo pasado.

El parlamento declaró los 24 de marzo como Día Nacional de monseñor "oscar Arnulfo Romero, una iniciativa a la que se opuso el partido Alianza Renovadora Nacionalista (ARENA), fundado por D'Abuisson.

ARENA gobernó El Salvador durante 20 años, hasta su derrota por el FMLN en las elecciones generales del 15 de marzo del año pasado.

Una comisión de la verdad, tras los acuerdos de paz de 1992, estableció en 1993 que Romero fue víctima de una conspiración de grupos de extrema derecha comandados por D'Abuisson.

No obstante, poco antes de hacerse públicos los resultados de la investigación, el parlamento, presidido por D'Abuisson, acordó una amnistía general por los delitos cometidos durante el conflicto armado (1980-1992).

Organizaciones sociales y políticas exigen la derogación de esa ley, que consideran la causa principal de la impunidad de los violadores de los derechos humanos.

En su última homilía, 24 horas antes del crimen, exigió a los militares y gobernantes salvadoreños cesar la ola de asesinatos.

”En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno, en nombre de Dios: ¡Cese la represión!”, exclamó.

"LA DIMENSIÓN POLÍTICA DE LA FE DESDE LA OPCIÓN POR LOS POBRES. UNA EXPERIENCIA ECLESIAL EN EL SALVADOR, CENTROAMÉRICA"

Discurso de Mons. Oscar Arnulfo Romero al recibir el doctorado honoris causa por la Universidad de Lovaina, pronunciado el 2 de febrero de 1980, 50 días antes de su asesinato. Considerado como su testamento teológico y político, este texto nos da lo esencial de su lectura del Evangelio y de su vida de fe.

Tema

Experiencia y reflexión que, de acuerdo con la amable sugerencia de la Universidad, tengo el honor de situar en el ciclo de conferencias que aquí se desarrolla sobre el sugestivo tema de la dimensión política de la fe cristiana. Desde luego, no pretendo decir, ni Vds, pueden esperar de mi, la palabra de un técnico en materia de política, ni tampoco la especulación con que un experto en teología relacionaría teóricamente la fe y la política.
Sencillamente voy a hablarles más bien como pastor, que, juntamente con su pueblo, ha ido aprendiendo la hermosa y dura verdad de que la fe cristiana no nos separa del mundo, sino que nos sumerge en él, de que la Iglesia no es un reducto separado de la ciudad, sino seguidora de aquel Jesús que vivió, trabajó, luchó y murió en medio de la ciudad, en la "polis".
En este sentido quisiera hablar sobre la dimensión política de la fe cristiana; en el sentido preciso de las repercusiones de la fe para el mundo y también de las repercusiones que la inserción en el mundo tiene para la fe.

Una Iglesia al servicio del mundo

Debemos estar claros desde el principio de que la fe cristiana y la actuación de la Iglesia siempre han tenido repercusiones socio-políticas. Por acción o por omisión, por la connivencia con uno u otro grupo social los cristianos siempre han influido en la configuración socio-política del mundo en que viven. El problema es cómo debe ser el influjo en el mundo socio-político para que ese influjo sea verdaderamente según la fe.
Como primera idea, aunque todavía muy general, quiero avanzar la intuición del Concilio Vaticano II que está a la base de todo el movimiento eclesial en la actualidad. La esencia de la Iglesia está en su misión de servicio al mundo, en su misión de salvarlo en totalidad, y de salvarlo en la historia, aquí y ahora. La Iglesia está para solidarizarse con las esperanzas y gozos, con las angustias y tristezas de los hombres. La Iglesia es, como Jesús. para "evangelizar a los pobres y levantar a los oprimidos, para buscar y salvar lo que estaba perdido" (LG 8).

El mundo de los pobres

Todos Vds. conocen estas palabras del Concilio. Varios de sus obispos y teólogos ayudaron mucho en los años sesenta para presentar de esta forma la esencia y misión de la Iglesia. Mi aporte consistirá en poner carne concreta a esas hermosas declaraciones desde la propia situación de un pequeño país latinoamericano, típico de lo que hoy se llama el Tercer Mundo. Y para decirlo de una vez y en una palabra que resume y concretiza todo, el mundo al que debe servir la Iglesia es para nosotros el mundo de los pobres.
Nuestro mundo salvadoreño no es una abstracción, no es un caso más de lo que se entiende por "mundo" en países desarrollados como el de Vds. Es un mundo que en su inmensa mayoría esta formado por hombres y mujeres pobres y oprimidos. Y de ese mundo de los pobres decimos que es la clave para comprender la fe cristiana, la actuación de la Iglesia y la dimensión política de esa fe y de esa actuación eclesial. Los pobres son los que nos dicen qué es el mundo y cuál es el servicio eclesial al mundo. Los pobres son los que nos dicen qué es la "polis", la ciudad y qué significa para la Iglesia vivir realmente en el mundo.
Permítanme que desde los pobres de mi pueblo, a quienes represento, explique entonces brevemente la situación y actuación de nuestra Iglesia en el mundo en que vivimos, y reflexionar después desde la teología, sobre la importancia que ese mundo real, cultural y sociopolítico, tiene para la propia fe de la Iglesia.

1. Actuación de la Iglesia de la arquidiócesis de San Salvador

En los últimos años nuestra Arquidiócesis ha ido tomando una dirección en su actuación pastoral que sólo se puede describir y comprender como una vuelta al mundo de los pobres y a su mundo real y concreto.

a) Encarnación en el mundo de los pobres

Como en otros lugares de América Latina después de muchos años y quizás siglos han resonado entre nosotros las palabras del Exodo:
"He oído el clamor de mi pueblo, he visto la opresión con que le oprimen" (Ex 3,9). Estas palabras de la Escritura nos han dado nuevos ojos para ver lo que siempre ha estado entre nosotros, pero tantas veces oculto, aun para la mirada de la misma Iglesia. Hemos aprendido a ver cuál es el hecho primordial de nuestro mundo y lo hemos juzgado como pastores en Medellín y Puebla. "Esa miseria, como hecho colectivo, es una injusticia que clama al cielo " (Medellín, Justicia, n. 1). Y en Puebla declaramos "como el más devastador y humillante flagelo, la situación de inhumana pobreza en que viven millones de latinoamericanos expresada por ejemplo en salarios de hambre, el desempleo y subempleo, desnutrición, mortalidad infantil, falta de vivienda adecuada, problemas de salud, inestabilidad laboral" (n. 29).
El constatar estas realidades y dejarnos impactar por ellas, lejos de apartarnos de nuestra fe, nos ha remitido al mundo de los pobres como a nuestro verdadero lugar, nos ha movido como primer paso fundamental a encarnarnos en el mundo de los pobres. En él hemos encontrado los rostros concretos de los pobres de que nos habla Puebla. (cfr. 31 -39). Ahí hemos encontrado a los campesinos sin tierra y sin trabajo estable, sin agua ni luz en sus pobres viviendas, sin asistencia médica cuando las madres dan a luz y sin escuelas cuando los niños empiezan a crecer. Ahí nos hemos encontrado con los obreros sin derechos laborales, despedidos de las fábricas cuando los reclaman y a merced de los fríos cálculos de la economía. Ahí nos hemos encontrado con madres y esposas de desaparecidos y presos políticos Ahí nos hemos encontrado con los habitantes de tugurios, cuya miseria supera toda imaginación y viviendo el insulto permanente de las mansiones cercanas.
En ese mundo sin rostro humano, sacramento actual del Siervo Sufriente de Yahvé, ha procurado encarnarse la Iglesia de mi Arquidiócesis. No digo esto con espíritu triunfalista, pues bien conozco lo mucho que todavía nos falta que avanzar en esa encarnación. Pero lo digo con inmenso gozo, pues hemos hecho el esfuerzo de no pasar de largo, de no dar un rodeo ante el herido en el camino sino de acercarnos a él como el buen samaritano.
Este acercamiento al mundo de los pobres es lo que entendemos a la vez como encarnación y como conversión. Los necesarios cambios al interior de la Iglesia, en la pastoral, en la educación, en la vida religiosa y sacerdotal, en los movimientos laicales, que no habíamos logrado al mirar sólo el interior de la Iglesia, lo estamos consiguiendo ahora al volvernos al mundo de los pobres.

b) El anuncio de la Buena Nueva a los pobres

Este encuentro con los pobres nos ha hecho nos ha hecho recobrar la verdad central del evangelio con que la palabra de Dios nos urge a conversión.
La Iglesia tiene una buena nueva que anunciar a los pobres. Aquellos que secularmente han escuchado malas noticias y han vivido peores realidades, están escuchando ahora a través de la Iglesia la palabra de Jesús: "El reino de Dios se acerca", "dichosos ustedes los pobres porque de ustedes es el reino de Dios". Y desde allí tiene también una Buena Nueva que anunciar a los ricos, que se conviertan al pobre para compartir con él los Bienes del Reino. Para quien conozca nuestro continente latinoamericano será muy claro que no hay ingenuidad en estas palabras ni menos aún opio adormecedor. Lo que hay en estas palabras es la coincidencia del anhelo de liberación de nuestro continente y la oferta del amor de Dios a los pobres. Es la esperanza que ofrece la Iglesia y que coincide con la esperanza a veces adormecida y tantas veces manipulada y frustrada, de los pobres del continente.
Es una verdad en nuestro pueblo que los pobres vean hoy en la Iglesia una fuente de esperanza y un apoyo a su noble lucha de liberación. La esperanza que fomenta la Iglesia no es ingenua ni pasiva. Es más bien un llamado desde la palabra de Dios a la propia responsabilidad de las mayorías pobres, a su concientización, a su organización en un país en que, unas veces con más intensidad que otras, está legal o prácticamente prohibida. Y es un respaldo, a veces también crítico, a sus justas causas y reivindicaciones.
La esperanza que predicamos a los pobres es para devolverles su dignidad y para animarles a que ellos mismos sean autores do su propio destino. En una palabra, la Iglesia no sólo se ha vuelto hacia el pobre sino que hace de él el destinatario privilegiado de su misión porque como dice Puebla "Dios toma su defensa y los ama (n. 1142).

c) Compromiso en la defensa de los pobres

La Iglesia no sólo se ha encarnado en el mundo de los pobres y les da una esperanza, sino que se ha comprometido firmemente en su defensa. Las mayorías pobres de nuestra país son oprimidas y reprimidas cotidianamente por las estructuras económicas y políticas de nuestro país. Entre nosotros siguen siendo verdad las terribles palabras de los profetas de Israel. Existen entre nosotros los que venden el justo por dinero y al pobre por un par de sandalias; los que amontonan violencia y despojo en sus palacios; los que aplastan a los pobres; los que hacen que se acerque un reino de violencia, acostados en camas de marfil; los que juntan casa con casa y anexionan campo a campo hasta ocupar todo el sitio y quedarse solos en el país.
Estos textos de los profetas Amós e Isaías no son voces lejanas de hace muchos siglos, no son sólo textos que leemos reverentemente en la liturgia. Son realidades cotidianas, cuya crueldad e intensidad vivimos a diario. La vivimos cuando llegan a nosotros madres y esposas de capturados y desaparecidos, cuando aparecen cadáveres desfigurados en cementerios clandestinos, cuando son asesinados aquellos que luchan por la justicia y por la paz. En nuestra Arquidiócesis vivimos a diario lo que denunció vigorosamente Puebla: "Angustias por la represión sistemática o selectiva, acompañada de delación, violación de la privacidad, apremios desproporcionados, torturas, exilios. Angustias de tantas familias por la desaparición de sus seres queridos de quienes no pueden tener noticia alguna. Inseguridad total por detenciones sin órdenes judiciales. Angustias ante un ejercicio de la justicia sometida o atada"(n. 42).
En esta situación conflictiva y antagónica, en que unos pocos controlan el poder económico y político la Iglesia se ha puesto del lado de los pobres y ha asumido su defensa. No puede ser de otra manera, pues recuerda a aquel Jesús que se compadecía de las muchedumbres. Por defender al pobre ha entrado en grave conflicto con los poderosos de las oligarquías económicas y los poderes políticos y militares del estado.

d) Perseguida por servir a los pobres

Esta defensa de los pobres en un mundo seriamente conflictivo ha ocasionado algo nuevo en la historia reciente de nuestra Iglesia: la persecución. Vds. conocerán los datos más importantes. En menos de tres años más de cincuenta sacerdotes han sido atacados, amenazados y calumniados. Seis de ellos son mártires, muriendo asesinados; varios han sido torturados y otros expulsados. También las religiosas han sido objeto de persecución. La emisora del Arzobispado, instituciones educativas católicas y de inspiración cristiana ha sido constantemente atacadas, amenazadas intimidadas con bombas. Varios conventos parroquiales han sido cateados.
Si esto se ha hecho con los representantes más visibles de la Iglesia comprenderán ustedes lo que ha ocurrido al pueblo sencillo cristiano, a los campesinos, sus catequistas delegados de la palabra, a las comunidades eclesiales de base. Ahí los amenazados, capturados, torturados y asesinados se cuentan por centenares y miles. Como siempre también en la persecución ha sido el pueblo pobre cristiano el más perseguido.
Es, pues, un hecho claro que nuestra Iglesia ha sido perseguida en los tres últimos años. Pero lo más importante es observar por qué ha sido perseguida. No se ha perseguido cualquier sacerdote ni atacado a cualquier institución. Se ha perseguido y atacado aquella parte de la Iglesia que se ha puesto de lado del pueblo pobre y ha salido en su defensa. Y de nuevo encontramos aquí la clave para comprender la persecución a la Iglesia: los pobres. De nuevo son los pobres lo que nos hacen comprender lo que realmente ha ocurrido. Y por ello la Iglesia ha entendido la persecución desde los pobres. La persecución ha sido ocasionada por la defensa de los pobres y no es otra cosa que cargar con el destino de los pobres.
La verdadera persecución se ha dirigido al pueblo pobre, que es hoy el cuerpo de Cristo en la historia. Ellos son el pueblo crucificado, como Jesús, el pueblo perseguido como el Siervo de Yahvé. Ellos son los que completan en su cuerpo lo que falta a la pasión de Cristo. Y por esa razón, cuando la Iglesia se ha organizado y unificado recogiendo las esperanzas y las angustias de los pobres, ha corrido la misma suerte de Jesús y de los pobres: la persecución.

e) Esta es la dimensión política de la fe

Esta es en breves rasgos la situación y actuación de la Iglesia en El Salvador. La dimensión política de la fe no es otra cosa que la respuesta de la Iglesia a las exigencias del mundo real socio-político en que vive la Iglesia. Lo que hemos redescubierto es que esa exigencia es primaria para la fe y que la Iglesia no puede desentenderse de ella. No se trate de que la Iglesia se considere a sí misma como institución política que entra en competencia con otras instancias políticas, ni que posea unos mecanismos políticos propios; ni mucho menos se trata de que nuestra Iglesia desee un liderazgo político. Se trata de algo más profundo y evangélico; se trata de la verdadera opción por los pobres, de encarnarse en su mundo, de anunciarles una buena noticia, de darles una esperanza, de animarles a una praxis liberadora, de defender su causa y de participar en su destino. Esta opción de la Iglesia por los pobres es la que explica la dimensión política de su fe en sus raíces y rasgos más fundamentales. Porque ha optado por los pobres reales y no ficticios, porque ha optado por los realmente oprimidos y reprimidos, la Iglesia vive en el mundo de lo político y se realiza como Iglesia también a través de lo político. No puede ser de otra manera si es que, como Jesús, se dirige a los pobres...

2. Historización de la fe desde el mundo de los pobres

La actuación descrita de la Arquidiócesis ha partido claramente de la convicción de fe. La trascendencia del evangelio nos ha guiado en nuestro juicio y actuación. Desde la fe hemos juzgado de las situaciones sociales y políticas. Pero por otra parte es también verdad que precisamente en ese proceso de tomar postura ante la realidad socio-política tal cual es, la misma fe se ha ido profundizando, el mismo evangelio ha ido mostrando su riqueza. Sólo quisiera hacer ahora unas breves reflexiones sobre algunos puntos fundamentales de la fe que se han visto enriquecidos por esta encarnación real en el mundo socio-político.

a) Conciencia más clara del pecado

En primer lugar ahora sabemos mejor lo que es el pecado. Sabemos que la ofensa a Dios es la muerte del hombre. Sabemos que el pecado es verdaderamente mortal; pero no sólo por la muerte interna de quien lo comete, sino por la muerte real y objetiva que produce. Recordamos de esa forma el dato profundo de nuestra fe cristiana. Pecado es aquello que dio muerte al Hijo de Dios, y pecado sigue siendo aquello que da muerte a los hijos de Dios.
Esa fundamental verdad de la fe cristiana la vemos a diario en las situaciones de nuestro país. No se puede ofender a Dios sin ofender al hermano. Y la peor ofensa a Dios, el peor de los secularismos es, como ha dicho uno de nuestros teólogos: " el convertir a los hijos de Dios, a los templos del Espíritu Santo, al Cuerpo histórico de Cristo en víctimas de la opresión y de la injusticia, en esclavos de apetencias económicas, en piltrafas de la represión política; el peor de los secularismos es la negación de la gracia por el pecado, es la objetivización de este mundo como presencia operante de los poderes del mal, como presencia visible de la negación de Dios". (P. Ellacuría, Eca n. 353, p. 123).
No es por ello pura rutina que repitamos una vez mis la existencia de estructuras de pecado en nuestro país. Son pecado porque producen los frutos del pecado: la muerte de los salvadoreños, la muerte rápida de la represión o la muerte lenta, pero no menos real, de la opresión estructural. Por ello hemos denunciado la idolatrización que se hace en nuestro país de la riqueza, de la propiedad privada absolutizada en el sistema capitalista, del poder político en los regímenes de seguridad nacional en cuyo nombre se institucionaliza la inseguridad de los individuos (IV Carta Pastoral, nn. 43 - 48).
Por trágico que parezca, la Iglesia ha aprendido en su inserción en el mundo real socio-político a conocer y profundizar en la esencia del pecado. En ese mundo se desvela la más profunda esencia del pecado como la muerte de los salvadoreños.

b) Mayor claridad sobre la encarnación y la redención

En segundo lugar sabemos ahora mejor qué significa la encarnación, qué significa que y Jesús tomó carne realmente humana y que se hizo solidario de sus hermanos en el sufrimiento, en los llantos y quejidos, en la entrega. Sabemos que no se trata directamente de una encarnación universal, que es imposible, sino de una encarnación preferencial y parcial; una encarnación en el mundo de los pobres. Desde ellos podrá la Iglesia ser para todos, podrá también prestar un servicio a los poderosos a través de una pastoral de conversión; pero no a la inversa, como tantas veces ha ocurrido.
El mundo de los pobres con características sociales y políticas bien concretas, nos enseña dónde debe encarnarse la Iglesia para evitar la falsa universalización que termina siempre en connivencia con los poderosos. El mundo de los pobres nos enseña cómo ha de ser el amor cristiano, que busca ciertamente la paz, pero desenmascara el falso pacifismo, la resignación y la inactividad; que debe ser ciertamente gratuito pero debe buscar la eficacia histórica. El mundo de los pobres nos enseña que la sublimidad del amor cristiano debe pasar por la imperante necesidad de la justicia para las mayorías y no debe rehuir la lucha honrada. El mundo de los pobres nos enseña que la liberación llegará no sólo cuando los pobres sean puros destinatarios de los beneficios de gobiernos o de la misma Iglesia, sino actores y protagonistas ellos mismos de su lucha y de su liberación desenmascarando así la raíz última de falsos paternalismos aun eclesiales.
Y también el mundo real de los pobres nos enseña de qué se trata en la esperanza cristiana. La Iglesia predica el nuevo cielo y la nueva tierra; sabe además que ninguna configuración socio-política se puede intercambiar con la plenitud final que Dios concede. Pero ha aprendido también que la esperanza trascendente debe mantenerse con los signos de esperanza histórica, aunque sean signos aparentemente tan sencillos como los que proclama el tercer Isaías cuando dice que "construirán su casa y que la habitarán, plantarán viñas y comerán de sus frutos" (Is 65, 21). Que en esto haya una auténtica esperanza cristiana, que no se esté rebajando la esperanza a lo temporal y humano, como se dice a veces despreciativamente, se aprende en el contacto cotidiano de quienes no tienen casa ni viña, de quienes construyeron para que otros habiten y trabajan para que otros coman los frutos.

c) Fe más profunda en Dios y en su Cristo

En tercer lugar la encarnación en lo socio político es el lugar de profundizar en la fe en Dios y su Cristo. Creemos en Jesús que vino a traer vida en plenitud y creemos en un Dios viviente que da vida a los hombres y quiere que los hombres vivan en verdad. Estas radicales verdades de la fe se hacen realmente verdades y verdades radicales cuando la Iglesia se inserta en medio de la vida y de la muerte de su pueblo. Ahí se le presenta a la Iglesia, como a todo hombre, la opción más fundamental para su fe: estar en favor de la vida o de la muerte. Con gran claridad vemos que en esto no hay posible neutralidad. 0 servimos a la vida de los salvadoreños o somos cómplices de su muerte. Y aquí se da la mediación histórica de lo más fundamental de la fe: o creemos en un Dios de vida o servimos a los falsos de la muerte.
En nombre de Jesús queremos y trabajamos naturalmente para una vida en plenitud que no se agota en la satisfacción de las necesidades materiales primarias ni se reduce al ámbito de lo socio-político . Sabemos muy bien que la plenitud de vida se realiza históricamente en el honrado servicio a ese reino y en la entrega total al Padre. Pero vemos con igual claridad que en nombre de Jesús sería una pura ilusión, una ironía y, en el fondo, la más profunda blasfemia, olvidar e ignorar los niveles primarios de la vida, la vida que comienza con el pan, el techo, el trabajo.
Creemos con el apóstol Juan que Jesús es "la palabra de la Vida". (1 Jn 1,1) y que donde hay Vida ahí se manifiesta Dios. Donde el pobre comienza a vivir, donde el pobre comienza a liberarse, donde los hombres son capaces de sentarse alrededor de una mesa común para compartir, allí está el Dios de vida. Por ello cuando la Iglesia se inserta en el mundo socio-político para cooperar a que de é surja vida para los pobres no está alejándose de su misión ni haciendo algo subsidiario, sino que está dando testimonio de su fe en Dios, está siendo instrumento del Espíritu, Señor y dador de vida.
Esta fe en el Dios es lo que explica lo más profundo del misterio cristiano. Para dar vida a los pobres hay que dar de la propia vida y aún la propia vida. La mayor muestra de la fe en un Dios de vida es el testimonio de quien está dispuesto a dar su vida. "Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por el hermano" (Jn 15,13). Y esto es lo que vemos a diario en nuestro país.
Muchos salvadoreños y muchos cristianos están dispuestas a dar su vida para que haya vida para los pobres. Ahí están siguiendo a Jesús y mostrando su fe en él. Insertos como Jesús en el mundo real, amenazados y acusados como él, dando la vida como él están testimoniando la Palabra de la Vida.
Nuestra historia es, pues, antigua. Es la historia de Jesús que intentamos proseguir modestamente. Como Iglesia no somos expertos en política ni queremos manejar la política desde sus mecanismos propios. Pero la inserción en el mundo socio-político, en el mundo en que se juega la vida y la muerte de las mayorías, es necesaria y urgente para que podamos mantener de verdad y no sólo de palabra la fe en un Dios de vida y el seguimiento de Jesús.

Conclusión: Opción por los pobres: orientación de nuestra fe en medio de la política

Para terminar quisiera resumir lo central de lo expuesto hasta ahora. En la vida eclesial de nuestra Arquidiócesis la dimensión política de la fe, o si se quiere, la relación ente fe y política, no se ha ido descubriendo a partir de reflexiones puramente teóricas y previas a la misma vida eclesial. Naturalmente que tales reflexiones son importantes, pero no decisivas. Estas reflexiones se hacen importantes y decisivas cuando recogen de verdad la vida real de la Iglesia. Hoy, el honor de expresar en este ambiente universitario mi experiencia pastoral me ha obligado a hacer esta reflexión teológica. La dimensión política de la fe se descubre y se la descubre correctamente más bien en una práctica concreta al servicio de los pobres. En esa práctica se descubre su mutua relación y su diferenciación. La fe es la que impulsa en un primer momento a encarnarse en el mundo socio-político de los pobres y a animar los procesos liberadores, que son también socio-políticos. Y esa encarnación y esa praxis a su vez concretizan los elementos fundamentales de la fe.
En lo que hemos expuesto aquí hemos delineado sólo los grandes rasgos de ese doble movimiento. Quedan naturalmente muchos temas por tratar. Se podría haber hablado de la relación de la fe con las ideologías políticas, en concreto con el marxismo. Se podría haber mencionado el tema candente entre nosotros de la violencia y su legitimidad. Esos tomas son objeto constante de reflexión ente nosotros, y los enfrentamos en la medida en que se van haciendo problemas reales, y aprendemos a dar una solución dentro del mismo proceso.
En el breve tiempo que me ha tocado estar dirigiendo la Arquidiócesis han pasado ya cuatro gobiernos diferentes con diversos proyectos políticos. También las otras fuerzas políticas, revolucionarias y democráticas han crecido y evolucionado en estos años. La Iglesia por lo tanto ha tenido que ir juzgando de lo político desde dentro de un proceso cambiante. En el momento actual el panorama es ambiguo, pues por una parte están fracasando todos los proyectos provenientes del Gobierno, mientras que está creciendo la posibilidad de una liberación popular.
Pero en lugar de detallarles todos los vaivenes de la política en mi país he preferido explicarles las raíces profundas de la actuación de la Iglesia en este mundo explosivo de lo socio-político. Y he pretendido esclarecerles el último criterio, que es teológico e histórico, para la actuación de la Iglesia en este campo: el mundo de los pobres. Según les vaya a ellos, al pueblo pobre, la Iglesia irá apoyando desde su especificidad uno u otro proyecto político.
Creemos que ésta es la forma de mantener la identidad y la misma trascendencia de la Iglesia. Insertarnos en el proceso socio-político real de nuestro pueblo, juzgar de él desde el pueblo pobre e impulsar todos los movimientos de liberación que conduzcan realmente a la justicia de las mayorías y a la paz para las mayorías. Y creemos que ésta es la forma de mantener la trascendencia e identidad de la Iglesia porque de esta forma mantenemos la fe en Dios.
Los antiguos cristianos decían: "Gloria Dei, vivens homo", (la gloria de Dios es el hombre que viva). Nosotros podríamos concretar esto diciendo: "Gloria Dei, vivens pauper". (La gloria de Dios es el pobre que viva). Creemos que desde la trascendencia del evangelio podemos juzgar en qué consiste en verdad la vida de los pobres; y creemos también que poniéndose del lado del pobre e intentando darle vida sabremos en qué consiste, la eterna verdad del evangelio.

Fuente: http://servicioskoinonia.org

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