jueves, 13 de agosto de 2009

BERLÍN CONMEMORA LOS 90 AÑOS DE LA FUNDACIÓN DE LA "BAUHAUS" CON UNA GRAN EXPOSICIÓN

LA MUESTRA RECOGE SU EXTENSA ACTIVIDAD HASTA 1933, AÑO EN QUE SE DISOLVIÓ CON LA LLEGADA DEL NAZISMO

Escuela de diseño, arquitectura e industria, "la Bauhaus" fué fundada en 1919, en Weimar, por Walter Gropius, trasladada en 1925 a Dessau y disuelta en 1933 en Berlin. El espíritu y las enseñanzas de esta institución puede decirse se extendieron por todo el mundo.

Henry Van de Velde, director antes de la I Guerra Mundial de la Escuela Ducal de Artesanía y de la Escuela Ducal Superior de Artes Plásticas ambas en Sajonia, propuso al Gran Duque como sucesor suyo, a Walter Gropius.

Tras una entrevista con el Gran Duque, consiguió plena autorización para reorganizar estas Escuelas. Al entrar en funciones como director en 1919, reunió ambas escuelas en una sola con el nombre de Das Staatliche Bauhaus Weimar (Escuela estatal de Arquitectura de Weimar). Esta fusión de las escuelas tuvo gran importancia elevando de rango instantáneamente el complejo Arte-Oficios. Gropius sostenía que el artista y el arquitecto deben ser también artesanos, para conocer experimentalmente los materiales de tan diferente naturaleza con que han de operar al mismo tiempo que deben dominar la teoría de las formas y el modelado. Gropius acabó con la tradicional separación entre artistas y artesanos. Un edificio terminado ha de ser el resultado de la labor conjunta de los artistas y de los artesanos, cada uno de los cuales habrá aportado su trabajo propio orientado al mismo fin. Propugnaba el trabajo en equipo para la construcción, el mobiliario, la cerámica y para todas las demás artes relacionadas con la arquitectura. También la formación industrial entraba en el plan de enseñanza de la Escuela. Gropius no era, como Morris, enemigo del empleo de las máquinas en la obtención de objetos de arte, sino subordinaba las máquinas a la acción creadora del artista. Muchos críticos opinaron, en cambio, que los estudiantes estaban recargados de trabajo, ya que tenían que aprender un oficio y además habían de ocuparse del manejo de las máquinas. Para Gropius, la máquina solo era el perfeccionamiento de las herramientas del artesano, que, antes de utilizar las máquinas, debe conocer exactamente los materiales y todas sus posibilidades. El equipo de trabajo para la construcción tiene su paralelo en la colaboración para fines industriales; en ambos casos, se obtienen los mejores resultados cuando cada colaborador no solo domina su propio cometido como tarea aislada, sino como parte de la obra en su conjunto. La misión de la Escuela cada vez de mayor envergadura, no se limitó a la artesanía, sino a la creacion de modelos para la produccion masiva industrial. En este sistema de montaje el artista halló un verdadero estímulo que le impulsaba a su propio perfeccionamiento; cuando, por ejemplo, formaba con sus manos, un modelo de tetera en barro para la fabricación en serie, no era ya un mero dibujante, autor de bosquejos sobre el tablero, sino un proyectista y un artesano al mismo tiempo. El plan de enseñanza de la Escuela preveía dos cursos paralelos, el del trabajo manual y el de las formas. En los primeros años de la Escuela, en cada clase intervenían dos profesores, un artista y un artesano, que trabajaban en íntimo contacto. La enseñanza comenzaba con un curso preparatorio de seis meses, dedicado a practicas de taller con diversos materiales: piedra, madera, metal, barro, vidrio, colorantes y tejidos, juntamente con nociones de dibujo y modelado. El estudiante debía manifestar que material le resultaba más atrayente y para cual sería una mayor facilidad de trabajo. Los escolares aprendían el manejo de las herramientas y despues el uso de las maquinas que en la industria sustituyen a aquellas. En la enseñanza de las formas entraba el estudio de principios fundamentales en la construcción de los edificios, de la oposición y conocimiento del espacio, de los colores y sobre todo de las formas. Gropius logró reunir un profesorado sobresaliente, que alcanzó gran éxito en su misión.


En 1919, llegó a la Escuela Johannes Itten al que un año antes Gropius habia encontrado en una escuela privada de Viena, y al cual confió la dirección del curso preparatorio. Itten, organizó muy acertadamente el estudio de los materiales, ya que para trabajar con éxito un material debe conocerse su estructura. El alumno que debe trabajar un material determinado, ha de estar familiarizado con el mismo y conocer todas sus propiedades, en comparación con otros materiales. Otros profesores en la Escuela de Weimar fueron: el pintor Lyonel Feininger y el escultor y ceramista Gerhard Marcks, que entraron ambos en 1919; en 1920, llega a la escuela el pintor y escritor Georg Muche; en 1921, Paul Klee y Oskar Schlemmer; en 1922, Wassily Kandinsky, y en 1923, el pintor, decorador, fotografo y tipografo Lászlo Moholy-Nagy.

En 1923, a petición de la Dieta de Turingia, se redacta una Memoria sobre la Escuela, aunque ya Gropius se habia adelantado a ello; el tema de esta Memoria era Arte y Técnica: una nueva unidad y se refería a distintos trabajos efectuados sobre diferentes materiales y con herramientas individuales, a estudios teóricos y a la casa unifamiliar “Am Horn”, construida por la Escuela. Esta casa, de planta cuadrada, en la que varias habitaciones pequeñas se agrupaban alrededor de una mayor, fue calurosamente elogiada por muchos críticos, entre ellos el Dr. E. Reldslob, Regidor de Arte del Imperio Aleman. Pero estos éxitos de la Escuela no impidieron que en Weimar tropezara con la violenta oposición de los conservadores, porque era considerada por muchos como de carácter socialista. También el Gobierno de Turingia mostró su hostilidad a la Escuela, viéndose obligado Gropius, a fines de 1924, a ordenar su clausura. Apoyado por los profesores y por los alumnos, el 26 de diciembre anuncioó. Varias ciudades solicitaron la Escuela: Frankfurt, Hagen. Mannheim, Darmstadt y Dessau.

El burgomaestre de Dessau manifestó un especial interés por el traslado de la Escuela a su ciudad, adquiriendo siete locales, en los que funcionaría provisionalmente la Escuela, hasta la erección del edificio definitivo que Gropius proyecto, a propuesta del Consejo de Dessau; empezó la construcción del nuevo edificio en el otoño de 1925 y se termino en diciembre de 1926. Constaba la nueva Escuela de tres alas principales, una para la enseñanza técnica, otra para los laboratorios y talleres y otra para los alojamientos. En el puente o paso entre los locales para enseñanza y para laboratorios, se encontraban las oficinas, el club y un taller privado de Gropius; la planta de alojamiento, de seis pisos, contenía 28 habitaciones para los alumnos. La construcción se hizo, en parte, con estructura de hormigón armado. En el ala de los talleres y laboratorios se emplearon cubiertas de hormigón armado y pilares en forma de capiteles que permitieron la formación de una fachada de vidrio, corrida, a lo largo de tres pisos. Esta fue la primera vez que se empleo el cierre de pared cortina en un edificio industrial, y, al igual que en esta Escuela, pronto se extendió su uso, en Europa y América, a edificaciones análogas. Al trasladarse la Escuela a Dessau, hubo un cambio en el plan de enseñanza. En vez de la clase doble de modelado y artesanía, cada una a cargo de un profesor, se nombró un solo profesor, especializado en ambas disciplinas, para las dos clases. Fue posible esta innovación porque ya había profesores que habían sido antiguos alumnos: Josef Albers, Herbert Bayer, Marcel Breuer, Hinnerk Scheper y Joost Schmidt. Siete de los profesores de Weimar se incorporaron también a Dessau. En cambio, Gerhard Marcks no pudo trabajar en la nueva Escuela, por haber fallado el proyecto de montar un taller de alfarería y cerámica en Dessau. Johannes Itten abandonó la Escuela en la primavera de 1923, por no estar conforme con la orientación del curso preparatorio; su labor fue proseguida por Moholy-Nagy y Josef Albers, que ampliaron notablemente el contenido de este curso. También en Dessau, la Escuela cumplió su contenido y fue fiel a su divisa: la enseñanza de las formas, de la técnica y de la artesanía en todos los campos de iniciativa creadora, pero especialmente en la construcción; trabajos prácticos de investigación, sobre todo en arquitectura y en interiores; preparación y formación de modelos para la industria y al artesanía, y venta de estos modelos para la industria y la artesanía, y venta de estos modelos a la industria para su comercio. La doctrina general de la Escuela fue siempre la conexión de todos los trabajos artísticos y la dependencia íntima entre unos y otros. Gropius dirigió la Escuela de Dessau hasta 1928. Por recomendación del propio Gropius, le sucedió el arquitecto suizo Hannes Meyer, que antes había sido director de la sección de Arquitectura. Meyer, dimitió en junio de 1930, por discrepancia con las autoridades de la ciudad, reintegrándose Gropius nuevamente a su cargo. Finalmente tomó posesión de la direccion de la Escuela Ludwig Mies van der Rohe, a la propuesta de Gropius.

Por presión de los nacionalsocialistas, que tomaron el poder en el Ducado de Sajonia, se trasladó la Escuela a Berlín en 1932, y en abril de 1933 fue disuelta. Aunque la Escuela se cerró entonces, no murieron sus enseñanzas y métodos, sino que se extendieron por todo el mundo.

Kathedrale (obra de Feininger para la portada del Manifiesto Programa de la Bauhaus; Abril de 1919)

Fecha de la exposición: Hasta el 9 de octubre de 2009

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